FRESNILLO. Madres buscadoras de El Mineral se sumaron al proyecto Sangre de mi Sangre que, por primera ocasión, se presentó en el municipio, con el propósito de manifestar a través del tejido de una gran red, la sangre derramada por la violencia, el rechazo a la misma y el reconocimiento de los desaparecidos.
Martina García Aviña, madre de Julio y Jorge Alberto Bañuelos García, lamentó que continúa sin información sobre ambos desaparecidos , uno el primero el 10 de noviembre de 2022 y el segundo el 30 de marzo del presente año.
Por ello, ante la llegada del colectivo Sangre de mi Sangre, manifestó: “Estoy a gusto con ellas. Venimos a tejer lo de nuestros hijos, a ver si aparecen; entrelazarles un recuerdo”.
“La iniciativa Sangre de mi Sangre es para recordar a nuestros hijos, [de quienes] no sabemos nada, ni una noticia ni nada, porque no nos han marcado para dar información de ellos”, enfatizó.
A pesar de la fuerte presión que vive diariamente por desconocer el paradero de sus hijos, Martina García aceptó que la iniciativa promueve la búsqueda y a su vez ayuda a quienes realizan esta actividad al presentarse como una forma de terapia, “aquí está una tejiendo, se relaja poquito, inclusive ya he hecho otros tejidos de flores como recuerdo para ellos”, destacó.
Aliciente para continuar
Patricia Castañeda Cruz, madre de Raúl Plasencia Castañeda, trabajador del sector salud que fue privado de su libertad este 1 de marzo, no pierde las esperanzas de encontrar a su hijo, aun cuando la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) no le ha proporcionado información al respecto.
“No hay ni una pista que ayude a esclarecer por qué se lo llevaron, no hay ninguna línea de investigación que guíe a las autoridades para encontrarlo; estamos aquí tratando de que vean que estamos al pendiente de nuestros hijos, que no los hemos olvidado”, concretó Castañeda Cruz.
Mediante esta iniciativa que se presentó por primera vez en Fresnillo, Castañeda Cruz reconoció el consuelo e impulso para mantener su búsqueda que generó en sí.
“Me ha servido mucho esto porque estaba muy desesperada, en ratos no hallaba qué hacer, y con estas actividades me he desestresado un poco. Pensar que esto ayudará a buscar a mi hijo es un aliciente para seguir adelante”, celebró la mamá de Raúl Plasencia Castañeda.
Respecto a informes de su hijo, Castañeda Cruz expuso que “no hay nada, todo sigue como desde el primer día. Ya casi cuatro meses sin novedad, para bien o para mal. Es desesperante, solo nos queda confiar en las autoridades; solo dios”.
Puntualizó que “Los primeros días sí nos extorsionaron, se pagó un dinero, siguen intentando extorsionar, pero ya no hemos aceptado tampoco”.
Otra complicación que actualmente vive la familia, destacó, son varias deudas que no se han pagado tras la desaparición de su hijo.
“Es muy difícil: mis nietos están sobreviviendo con el sueldo de mi nuera. El primer mes me dediqué a pagar sus deudas y compromisos, pero ya no pude seguir haciéndolo, el dinero se va, se acaba y más cuando nos extorsionaron y entrega uno hasta lo que no tiene”, enfatizó la madre buscadora.
Una trama que se expande
Cristela Trejo Ortiz, integrante del colectivo Sangre de mi Sangre, consideró que este primer acercamiento con la sociedad fresnillense fue idóneo, pues permitió dar a conocer esta iniciativa y a su vez explicar su intención a las personas que se acercaron a observar los tejidos.
Reveló que la agrupación cumplirá en julio su primer año de fundación, a la cual se han sumado varias madres zacatecanas.
Y ahora, tras su visita a Fresnillo, agradeció el apoyo de las personas que realizaron algún donativo para comprar material.
Asimismo, celebró la respuesta de madres fresnillenses que se sumaron a la manifestación, e invitó a más de ellas, así como a familiares de personas desaparecidas, para que se sumen al movimiento.
Trejo informó que las personas interesadas pueden contactarla a través del perfil del Facebook Sangre de Mi Sangre Zacatecas.
“Estamos por cumplir un año en el mes de julio. Actualmente se sumaron a Sangre de mi Sangre 35 madres tejedoras de todo el estado, quienes son acompañadas por otros familiares, como hermanos, esposas, hijos y nueras”.
Agregó que “a veces es difícil que [las madres] estén en este tipo de proyectos de tiempo completo por sus actividades de búsqueda, pero para ellas es mucho más difícil que para la ciudadanía en general”, reconoció.
Desaparecidos 3 mil 600
Maleni Linares, miembro del colectivo Sangre de mi Sangre, consideró bastante productiva su visita a El Mineral.
“Vinieron muchas personas, les llamó la atención el tejido, nos preguntaron de qué trataba la iniciativa. De las personas que se acercaron, varias manifestaron tener familiares desaparecidos y asesinados”, explicó.
Puntualizó que es oriunda de Colombia y actualmente se desempeña como docente en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
A pesar de no tener un familiar desaparecido, consideró que “es una problemática frente a la cual no podemos ser indiferentes, porque han crecido las cifras de asesinatos”.
“En Zacatecas tenemos alrededor de 3 mil 600 desaparecidos, y que cada vez incrementan las cifras”, reveló.
Aceptó que es necesario descentralizar el tejido de la ciudad de Zacatecas y acudir a Fresnillo y otros municipios que padecen este fenómeno de secuestros y asesinatos.