Río Grande. Siete elementos de la Dirección de Seguridad Pública de Río Grande han solicitado al alcalde Mario Alberto Ramírez Rodríguez que se les dé de baja de la corporación, y de no haber espacio en algún otro departamento para ser removidos, que se les liquide.
Tres de los siete elementos de Seguridad Pública argumentaron que están solicitando su renuncia por motivos personales, pero el edil les pidió que lo pensaran más detenidamente, ya que “la situación en cuanto al empleo está difícil y ustedes son el sustento de sus familias”.
En este sentido, los elementos policiales respondieron al presidente municipal que lo pensarían hasta el término de esta quincena, ya que aseguraron tener una mejor oportunidad de trabajo fuera del municipio.
Por otra parte, los otros cuatro elementos se presentaron de igual manera con Ramírez Rodríguez para solicitarle su baja de la Policía Preventiva Municipal, y contemplaron la posibilidad de que se les comisione en otro departamento.
Los motivos de la petición, informó el alcalde Mario Alberto Ramírez, es que “han sido víctimas varias ocasiones de la delincuencia organizada, de manera grave, y no quieren poner en riesgo sus vidas ni la de sus familias”.
Mencionó que la ciudadanía juzga a los policías de correlones, miedosos y colaboradores del crimen organizado, pero, sin embargo, dijo, “muchas veces no tenemos ni idea de los peligros a los que están expuestos”.
Por su parte, los interesados manifestaron: “estamos muy agradecidos con el apoyo que nos ha brindado el presidente municipal, y de antemano agradecemos que considere nuestra petición, pero es mejor hablar a tiempo con la verdad y no cuando sea tarde y suceda algo que el día de mañana todos tengamos que lamentar”.
Ramírez Rodríguez externó su interés por analizar las peticiones que los elementos de policía le plantearon, y se comprometió a dar una solución satisfactoria, al reiterar que, en efecto, lo más importante es la seguridad de ellos y las de sus familias, principalmente.