TLALTENANGO DE SÁNCHEZ ROMÁN. Alrededor de tres animales muertos son llevados diariamente al cementerio de animales, ubicado cerca del Basurero Municipal de Tlaltenango.
Los animales más deja la población son reses, caballos y perros; ahí, personal del Departamento de Limpia se encarga de tirar cal para que se sequen y que no expidan malos olores y luego son enterrados con la máquina en el área exclusiva para los animales.
El oficial mayor, Fabián Márquez, explicó que cuando se tomó la administración, ese lugar estaba lleno de animales al aire libre y no se tenía este tipo de espacio, era simple llano y no había el cuidado de darle un tratamiento para evitar la contaminación.
“Es responsabilidad del propietario del animal muerto enterrarlo si no quiere llevarlo al cementerio, y si son tirados a las orillas de la carretera, sobre todo ganado, se verifica la marca del fierro para multar al dueño”, acotó.
Fabián Márquez externó que debe inculcarse el hábito de que las personas lleven sus animales muertos al cementerio o simplemente dar un buen tratamiento a la basura; también pidió a la población que utilice este tipo de espacios, pues con esto se evitarían “focos” de infección en el municipio de Tlaltenango.