Las lluvias registradas a finales de mayo y principios de junio dañaron hasta 60 por ciento de la producción de ajo en el estado, por lo que su precio proyectado en el mercado cayó 50 por ciento.
El presidente del Sistema-Producto Ajo, Ramón Trejo Pinedo, informó que en este ciclo se sembraron 2 mil hectáreas y se lograron cosechar 22 mil toneladas, de las cuales, entre 11 mil y 13 mil resultaron afectadas.
“Ahora en la cosecha, las lluvias de finales de mayo y principios de junio sí nos afectaron en la presentación del ajo; realmente el sabor, la estructura del ajo, la consistencia, la firmeza sigue siendo la misma, la única diferencia que tiene es la vista para el comprador”, explicó.
Por ello, al momento de colocar el producto en el mercado, los comercializadores le bajan el precio si está manchado a consecuencia del exceso de humedad, que causa que el ajo esté gris y con menos hojas.
El precio del ajo en buen estado es de 24 pesos por kilogramo; sin embargo, los más dañados han caído hasta 50 por ciento, es decir, por éste se pagan 12 pesos por kilo.
Asimismo, ejemplificó el presidente de este sistema-producto, un ajo calibre 7 –que es de entre 50 y 55 milímetros de diámetro–, si está manchado, se vende a la mitad de su valor real.
Así, es necesario clasificar esta lilácea en diferentes grados de daños para determinar su precio por kilo, que irá de 12 a 24 pesos, es decir, el costo no es el mismo para cada caja que se comercialice.
Abundó en que la cosecha se levantó entre mayo y junio, y posteriormente se puso a secar, y en ese proceso fue perjudicado por las lluvias.
Debido a que el ajo madura en la misma temporada, ya que se siembra de manera simultánea en todos los municipios, se vieron afectados los 500 campesinos que se dedican a producirlo.
Aunque existen estrategias para combatir este problema, como la colocación de hules en el suelo, no se realizó la prevención correcta, pero se planea que ello no ocurra los próximos años.
El ajo de Zacatecas –el principal productor nacional– se envía principalmente a la ciudad de México.
El producto tiene un proceso de siembra de aproximadamente 200 días y se comercializa de forma inmediata en los meses posteriores.
Cuando se tienen problemas con el ajo, se inicia un proceso de importación de éste de otros países latinoamericanos, lo que repercute en el precio total.
Hasta hace tres años se tenían contabilizados 300 productores de ajo en la entidad, aunque de acuerdo con Trejo Pinedo, recientemente se ha observado un incremento.
El cultivo se da principalmente en el centro del estado, en municipios como Morelos, Villa de Cos, Calera y Pánuco.
Igualmente, explicó el presidente, el ajo zacatecano es el preferido en el país porque son dientes grandes y tienen un sabor distinto al guanajuatense o al hidalguense.