EL INFLUYENTE ERNESTO
No sería el primero que haya sufrido abuso por parte de policías estatales (que le pregunten a la expresidenta de la CDHEZ, Luz Domínguez), pero quizá sí el que haya recibido más atención. El diputado Ernesto González Romo denunció que fue detenido arbitrariamente por un par de patrullas, la tarde del viernes. El pupilo de Soledad Luévano pensó (solo en un principio), que era una venganza por apoyar el juicio político contra la secretaria de Educación, Maribel Villalpando, pero no tardaron en calmarlo. ¿Qué tan importante es Ernesto que hasta le hablaron los secretarios de Gobierno y Seguridad, Gaby Pinedo y Arturo Medina? Las quejas son porque no a todos los que revisan los estatales les dan esa atención. Ni siquiera al director de la Defensoría, Pablo Marcado Solís, quien reprochó el protagonismo de Ernesto y su camioneta Toyota Haylander.
PLEITOS EN SEGURIDAD PÚBLICA
No solo se fue por las grillas y acusaciones de mal desempeño. Dicen las víboras que el ex secretario de Seguridad Pública, Adolfo Marín Marín, tenía sus propios “enemigos” en el mismo gobierno. Uno de ellos, con quien al parecer hubo diferencias marcadas, fue Alejandro Hinojosa Lavín, encargado del C5. Marín quería ocho radios especiales, con la función de llamadas privadas para los mandos de la Dirección de Prevención y Reinserción Social. Esa petición ya había sido autorizada en reuniones del Grupo de Inteligencia Operativa, pero Hinojosa Lavín mandó por un tubo al entonces secretario de Seguridad, con todo y sus radios. Adolfo no tardó en irse a quejar, pero para entonces, según dicen, la salida del general ya estaba casi acordada. El veneno ya había surtido efecto en Marín. Y no tardaría en llegar Arturo Medina Mayoral para reemplazarlo.
OTRA IMPOSICIÓN EN EL PRI
Montó en cólera Gaby Quintero, quien fuera suplente de la ex diputada Isadora Santivañez. Sucede que, dicen los venenosos, uno de los favores que se cobró la senadora Claudia Anaya Mota para traicionar a Miguel Osorio Chong fue imponer a Viridiana de la Torre Escobar, ex funcionaria de SAMA, como dirigente de Movimiento Territorial (MT) en Zacatecas. Quintero, quien se asume como la verdadera jefa de la organización tricolor, ya denunció inconsistencias ante El Pichus Bonilla, presidente de Justicia Partidaria del PRI estatal. Viridiana no tiene más de tres años como militante tricolor, cuando los requisitos establecen que debería tener por lo menos cinco años para dirigir al MT. Además, De la Torre aparece como consejera de otra organización priísta: la CNOP, en la que tiene una participación más activa que en la asociación que le pidieron dirigir. Pero por más veneno y razones que tenga Gaby, nada puede hacer para romper el acuerdo que Anaya hizo con Alito Moreno, a fin de tumbar a Osorio como coordinador de los senadores tricolores. Solo es el PRI siendo el PRI.
ALIADA DE NACHO
Luego de que unos pensionados levantaran una queja ante la CDHEZ contra Nacho Sánchez González, director del Issstezac, este logró lo que nadie en los últimos años: que la comisión hiciera modificaciones en la recomendación emitida. Derechos Humanos aceptó el argumento de que si no se habían pagado aguinaldos, no era por mala voluntad, sino simplemente por falta de liquidez. Las serpientes ya dicen que algo tuvo que ver Esther Contreras Chávez, quien fuera directora de Prestaciones Económicas de Issstezac y hace meses se incorporó al equipo de Maricela Dimas Reveles en la comisión. Esther está muy bien informada del quebranto del fondo de pensiones y habría influido para que le tuvieran piedad al funcionario.
LO POLITIZAN
En Tacoaleche advierten que ya hay quien quiere sacar raja del triste suceso del jueves, cuando atacaron un billar en esa comunidad de Guadalupe. Roberto Mendoza, del clan del ex delegado de Relaciones Exteriores, Javier Mendoza Villalpando, comenzó a exigir resultados en seguridad. Extrañamente, la que no ha dicho ni pío es la ex diputada local Alma Dávila, autodenominada morenista de hueso colorado, pero atropellada por Roxana Muñoz y el grupo de la Súper Malvada. Aquella mancuerna que hacía la ex diputada de Tacoaleche con su entonces compañera Gaby Pinedo quedó solo en sus recuerdos. Como en la historia del Zorro y el Sabueso, se distanciaron por pertenecer a grupos diferentes.