Zacatecas.- Con la finalidad de hacer un llamado a las autoridades para que se esclarezca el Caso Iguala, dos contingentes de estudiantes y hasta padres de familia vestidos de negro se manifestaron en el desfile conmemorativo del 20 de noviembre.
Junto a su gabinete, el gobernador Miguel Alonso Reyes presenció el desfile, sin embargo y sin hacer mucho movimiento, media hora antes de que concluyera se retiró del lugar.
Con ‘cacerolazos’ y algunas cartulinas en las manos con consignas como “cuántos muertos y desaparecidos más”, “Despierta México” y “Ayotzinapa, crimen de Estado”, mostraron su inconformidad.
Uno de los contingentes, y el más grande, se ubicó justo a un costado del presídium en el que encontraba Alonso Reyes, mientras que el otro estaba en el Portal de Rosales, por donde también pasó el desfile.