REBELIÓN JEREZANA POR DEDAZOS EN EL PRI
La ex diputada Isadora Santivañez presume que en el PRI están más fuertes y unidos que nunca. Pero esa unidad, aclaran los tricolores resentidos, solo es para el grupo de Alito Moreno, quien se agandallará un año más como dirigente nacional del PRI, es decir, hasta 2024. Esa fue la orden para la pandilla en el consejo político nacional. En la dirigencia estatal, Carlitos Peña también aplica la designación por dedazo, la misma vía por la que se hizo presidente del comité. Y esos dedazos, dicen, ya tronaron a la diputada local Cuquita Ávalos. La maestra reclamó porque hicieron lo mismo en Jerez para designar a Alejandro Girón como líder municipal. Ismael Solís, Fernando Uc, Rolando Ruiz, Roque Márquez y otros viejos tricolores jerezanos también están furiosos con el comité estatal. Por eso el mensaje de Isadora, que habla “de unidad”, es veneno puro que genera convulsiones a los militantes rezagados.
LA QUIEREN BAJAR
El pronunciamiento y reclamo que hiciera la diputada Cuquita contra el PRI estatal, respaldada por los tricolores que también están enojados con la dirigencia, tiene una razón principal: le quieren frenar sus aspiraciones a la presidencia de Jerez. El ex diputado Luisito Esparza y otros de la vieja guardia están conspirando contra la maestra. Se trata de viejas disputas que van más allá de territorio jerezano. Cuquita es parte de una corriente rebelde en el PRI, que aún guarda mucho resentimiento porque amordazaron y atropellaron a su gallo Roberto Luévano en la pasada renovación del partido, para que se nombrara en automático a Carlos Peña.
“CONFIDENCIAL”, NEPOTISMO
EN SECRETARÍA DE EDUCACIÓN
La diputada Priscila Benítez no solo quiere que corran a la secretaria de Educación, Maribel Villalpando. También le ha lanzado veneno a sus funcionarios, Clara Verónica Delgado, entre ellos, por considerar que es la que manda. En esos ataques contra el equipo Villalpando, la jefa de Recursos Humanos, Lucero Aguilera, intentó defenderse. Ante las acusaciones de nepotismo por haber acomodado a su esposo Omar Reyes Corpus. Aguilera alega que eso es “información confidencial”. Y aunque más de medio magisterio y de la secretaría conoce la influyente contratación, Lucero insiste en que confirmarlo “no abona a la rendición de cuentas”. ¿Le responderá lo mismo al auditor Raúl Brito si le requiere un informe? Qué fácil es hacer enjuagues y escudarse cuando se hacen señalamientos. ¿No que muy transparentes?
LOS QUIEREN
FUERA DEL RING
Quienes están en el gabinete de la Nueva Gobernanza ya están avisados de que habrá más despidos y reacomodos. Los venenosos juran que uno al que tienen en la mira es a Gilberto Zamora, quien se supone es una especie de enlace legislativo y que ha estado fracasando, por cierto. En el Ayuntamiento de Guadalupe esperan ajustes similares, solo que quien quiere hacer los cambios no es el alcalde José Saldívar, sino los regidores. Eso ya generó una confrontación con los funcionarios, que presumían cercanía con Julio César “N”. Habrá que ver quiénes salen del ring primero.
CONTRA MORENA, PERO
CADA QUIEN POR SU LADO
Ni Enrique Laviada ni Cuauhtémoc Calderón dejan Movimiento Ciudadano, al menos por ahora. El diputado Laviada admite que están distanciados del coordinador estatal, Marco Vinicio Flores. Sin embargo, no tirarán su insignia naranja hasta que se agote el debate de ir o no en alianza con PRI, PAN y PRD. El Marvin no quiere. Laviada y Cuauhtémoc sí. Ahora lo único que comparten, o al menos así lo aparentan, es su rechazo hacia Morena. Laviada ya anticipó que ellos formarán parte del gran bloque opositor, con o sin MC. Y El Marvin dice que no pueden correr a quienes desde hace tiempo ya no estaban en el partido.