NI COORDINADORES NI PALOMEADORES
Ulises Mejía no fue invitado a un evento de unidad al que convocó el senador José Narro. Este último ya sumó el proyecto que tenía con Adán Augusto López al de Claudia Sheinbaum. Y en su reunión del hotel Parador, al que sí invitó a Luis El Oso Medina, Narro lanzó dardos bien apuntados. Criticó a aquellos que ya prometen candidaturas y quieren agandallar. No se refería al clan Monreal, sino a los Mejía. El senador también quiso dejar en claro que no hay coordinadores de Sheinbaum en Zacatecas, como se presume el ex alcalde de la capital. Según las víboras morenas, Ulises solo era un enlace más de la corcholata, con la misma jerarquía que la ex diputada Mirna Maldonado o Lolis Herrera. Narro y su equipo ya enfrentaron una ruptura con Ulises, dentro de “la misma familia” que está con Claudia.
OPERAN ENTRE LOS BANDOS
Cuenta la leyenda que si Ulises llega al Senado, su suplente sería Iván de Santiago, y que aún así se mantendría la posibilidad de que Mejía relevara a la Súper Malvada de la delegación del Bienestar. Es decir, su equipo se quedaría con todo. Varios alcaldes y políticos morenistas están en medio de las grillas. Algunos le reportaron a Narro lo que hacía Ulises y otros esperan sumarse al ex alcalde de la capital, de quien dicen también está ofreciendo delegaciones federales. Ya La Chicharra Enríquez Félix marcó su destino. Rompió con los Mejía, pese al aprecio que Toño le tenía, y se echó a los brazos de Narro.
MARTES DE RODRIGO
Días difíciles ha tenido el secretario general de Gobierno, Rodrigo Reyes, pero no como los de las víctimas de la violencia. El lamentable caso de seis jóvenes de la comunidad que fueron asesinados aumentó exigencias y reclamos a la Nueva Gobernanza. Rodrigo repite y repite que los delitos de alto impacto disminuyeron, pero el obispo Sigifredo Noriega le reviró que no solo se trata de cifras y “el sufrimiento ha aumentado”. Para su comparecencia del martes, el secretario lleva la bandera de que la pacificación y la reconstrucción del tejido social siguen siendo prioridad. Él mismo y otros funcionarios insisten en que ante los episodios de violencia, algunos han querido politizar las desgracias. Eso le han recriminado ¡hasta a las buscadoras!, quienes por cierto siguen esperando avances. Y ese tema sería una de las discusiones con los diputados.
“NO ME DEJÉ MANIPULAR”
Abiertamente y sin remordimientos, la alcaldesa de Morelos, Margarita Robles, ya está entre los seguidores de Sheinbaum. Panistas y priístas la impulsaron para que fuera candidata y después ganara la elección en Morelos. Pero según Robles, la ruptura con estos partidos ya estaba desde la campaña. “Yo no me dejé manipular ni por el PRI ni por el PAN, ellos lo que querían era traerme como un títere. Nunca me dejé”, recriminó la primera edil. Desde entonces, sus encontronazos con panistas y priístas son el pan de todos los días en Morelos.
EL RECHAZO
Por temas de salud, según se cuenta, el diputado Juan Mendoza ha estado ausente en los últimos días en la Legislatura local. Y por estos motivos no dio a lugar de que protestara por el rechazo a que se publicara una iniciativa que promovió. Resulta que la Nueva Gobernanza declaró inconstitucional la propuesta de Juan para que el Poder Judicial, que preside Arturo Nahle, tuviera injerencia y facultades en las recomendaciones que emite Derechos Humanos. El gobierno consideró que eso era inconstitucional y se le quitaban facultades a Maricela Dimas, presidenta de la CDHEZ. Hasta el momento, Mendoza no ha podido emitir pronunciamiento al respecto.
DE ASESORES Y TRAICIONES
Como un agujero lleno de serpientes están entre los asesores de los diputados. Al petista Xerardo Ramírez le recriminan que hasta tiene seis. A la diputada Gaby Pinedo, que Kevin Guerra se sigue desempeñando como su asesor pese a que está asignado a la Secretaría General de Gobierno. Por cierto, según las lenguas bífidas, Pinedo debe cuidarse de su asesor Abel Esquivel, quien aspira a una regiduría y en la pasada Legislatura le jugó varias traiciones a su entonces jefa, Navidad Rayas.