Río Grande.- Tres regidores perredistas explicaron que su ausencia a la pasada sesión de cabildo no se debió a un boicot, no fue una cuestión de partido o falta de ganas de trabajar en favor del municipio, como lo declaró en conferencia de prensa el alcalde Constantino Castañeda Muñoz.
En entrevista con NTR Medios de Comunicación, Marcela Rivas Espino explicó que ella le avisó mediante una llamada telefónica al secretario del Ayuntamiento, Felipe de Jesús Badillo Ramírez, que no se presentaría a la sesión por motivos de salud, y que tenía manera de comprobarlo.
“Es incomprensible que a vísperas de irse (el alcalde) quiera resolver todo, cuando durante los más de dos años de administración nunca se ha preocupado por realizar un integración de trabajo con el cabildo en pleno”, exclamó Rivas Espino.
“¿Y a él quien le va a descontar las innumerables ausencias que ha tenido en el tiempo que lleva como presidente municipal?”, cuestionó.
“No solo a su oficina, sino a las reuniones de comisión que él preside. Los temas de relevancia están a la orden del día, no sólo cuando se convoca a sesión, y hay que darles atención”, consideró José Refugio Castro Esparza.
Aclaró que “no estamos en contra del desarrollo y progreso de Río Grande, al contrario siempre dimos luz verde a los proyectos que el alcalde tenía en beneficio de la población”.
Sin embargo, “no se puede arreglar como él quiere, todo en tan sólo una semana; además, nunca hizo por hacer un verdadero equipo de trabajo”, agregó Castro Esparza.
Respecto a su ausencia, aclaró que tuvo un inconveniente, pero “no necesitamos que nadie nos diga si asistimos o no. Yo siempre le he manifestado mis inconformidades de manera directa, por lo que no debe subestimar a ningún regidor, puesto que cada quien tendrá sus motivos, que son respetables para no haber asistido”.
El regidor Julián de la Rosa Jiménez comentó que “no se puede tapar el sol con un dedo, lo que ha sido necesario aprobarse lo hemos hecho, conscientes de que es en beneficio del municipio”.
“Ahora el alcalde sí anda apurado por reunirnos, cuando en muchas ocasiones necesitábamos de su presencia y no acudía y no pensamos en descontarle”, denunció.
Asimismo, detalló que durante la pasada sesión “yo me encontraba en la alcaldía resolviendo asuntos de la ciudadanía, llegué 15 minutos tarde y ya se habían retirado quienes asistieron, cuando en la mayoría de las sesiones se inician hasta con 40 minutos de retraso”.