Frohes Neues Jahr An Alle
No existe nada más liberador, para la aterrada alma, sobre todo en estos años de muchos balazos y más ideológicos bandazos, que revisar los diarios y leer declaraciones cada día más aterradoras, como saber que, en el rancho, el Comité Estatal de Morena se montó en su macho y determinó no juntarse con el PT en la elección local de diputados y ayuntamientos (a muchos se les olvidó su pasado petista).
Total, los miembros del Comité Estatal morenista se consideran (cositas) los únicos portadores de la verdad eterna y miembros fundadores de la iglesia republicana, luterana y juarista y, claro, turiferarios del que manda.
A nivel federal se la limaron, pues los que mandan les ordenaron que, toda vez que la legisladora Bañuelos es la que tiene el apoyo de la ciudadanía, la fórmula al Senado vaya con una dama, y no puede ser otra que Geovanna (las otras que andan querendonas no las quieren ni en su casa).
Se sabe que la cuota masculina será para un Monreal (parte de los acuerdos con Sheinbaum) y así se llegará a la elección de este año.
Pero habrá que esperar cuáles serán los candidatos para decidir por quién votar, porque nadie la tiene segura después del pésimo gobierno en el rancho, de ahí que haya un fuerte olor a abstención en algunos cargos. Y digo abstención, porque pensar en sufragar por algún prófugo del PRIANRD es espantoso y un verdadero pecado mortal.
En fin, que iniciado el año y después de haber sobrevivido -una buena parte de la población- al Maratón Virgencita de Guadalupe-Los Santos Reyes Magos (y miren, es mejor poner en estos tiempos los nombres completos, porque mucha raza con mala intención comienza a echarle el mal de ojo a uno. Si dice uno maratón Guadalupe-Reyes piensan que uno anda apoyando al ratón Miguelito y nel, nomás nunca se le hará al bellaco ese), viene la grilla y comienzan a moverse los tullidos (un tal Varela, que dicen que cobra como diputado y que solo él sabe lo que ha hecho, dicen que será el candidato del trío infernal al ayuntamiento capitalino. Qué pinche miedo).
La neta es que dejarse convencer por los voceros de la tríada, es casi como ir a COSTCO a comprar pasteles o roscas, o sea, pasarse de lanza y hacer negocio a costa de la militancia. Ahí tienen al gris Marko del PAN, que ya se acomodó en las listas plurinominales, o el trácala y mal priísta de Alito (la señora Gela(tinas), o sea, la Sóchil, dijo que “no trabajaría con malos priístas como Bartlett, como Alito”. Nomás revisen la prensa). Para que vean lo mucho que se quieren este par de ……buenas personas, católicos prístinios, dignos representantes de la derecha guadalupana.
El 2023 terminó y nos dejó encaminado un panorama no muy bueno de 2024. En nuestro ranchito no se valoraron ampliamente las alianzas entre iguales y se dividió la posibilidad de tener mayoría en la Legislatura; se le vio preferencia al berrinche y a una patética idea de acomodar a siniestros personajes que, lejos de convocar a la unidad, invita al éxodo.
¿Quién en su sano juicio piensa que se va a votar por vividores y vividoras que, bajo el supuesto apoyo a la 4T, solo buscan cobrar bien por tres o ¡seis años¡? Ya ni la chingan, en serio. De soporte ideológico mejor ni hablamos.
Muchos paisanos están pensando seriamente en lanzarse al Costco para comprar pasteles y revenderlos en rebanadas aquí en el rancho. La recién constituida ORZC (Organización de Revendedores Zacatecanos del Costco) ya está planeando formar diferentes grupos que compren pasteles, pizzas y demás mercadería al mayoreo, para revenderla al menudeo.
Algunos diputados mostraron su malestar por esta idea. “Yo creo que se debe de apoyar a los comercios locales, invitamos a la ciudadanía a que no compren a los revendedores”, dijo uno de los valiosos parlamentarios que tenemos.
A lo anterior, Don Atenógenes Lizárraga, quien se dedica a la reventa, dijo: “Lo que deberíamos de hacer es desaparecer la Legislatura para no tener que mantener parásitos. Hagamos patria: ni un voto este año”.
Total, que la grilla apenas comienza en el ranchito. En calidad de mientras me permito desear a los lectores del Diario y de esta columna (si tengo alguno) un Feliz 2024, esperando que se acabe el reguetón y desaparezcan los partidos paleros del espectro político.