ZACATECAS.- Conocedor de la vida y obra del escritor zacatecano Severino Salazar (1947-2005), Antonio Marquet, investigador y docente de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), impartió la conferencia Severino Salazar, genio y figura, en el Centro Cultural Ciudadela del Arte.
Antonio Maquet y Severino Salazar, oriundo de Tepetongo, Zacatecas, se conocieron en 1983, fueron colegas en la misma institución y en 1987 empezaron una entrañable amistad, ya que comían juntos, hasta tres veces por semana.
Vivían cerca, el primero en la colonia Juárez, y el segundo, en la Santa María, en Ciudad de México. Maquet sufrió el deceso del literato, en 2005.
Antonio describió a Severino como un gran ser humano, con un gran sentido del humor, religioso y practicante, pero no adoctrinado ni sumiso, con muchas ocurrencias y un gran poder de convocatoria; atiborrado de risas, muy inteligente, muy trabajador, un lector ávido y apasionado de Juan Rulfo.
Sin embargo, en sus textos rara vez se encuentra ese humor que caracterizó su personalidad, en los que imprime muerte, maltrato a personas y a animales, dolor, silencio, temas del suburbio, del pecado, con una exigencia máxima para el lector, así como escenarios propios de Zacatecas, como el desierto.
Para el doctor en Literatura Latinoamericana, es una obligación leer en Zacatecas la obra de Severino Salazar, sobre todo su primera novela, Donde deben estar las catedrales, ganadora del Premio Juan Rulfo, en la que se describe un triángulo amoroso que ocurre en Tepetongo, entre un ex sacerdote, una ex monja y un tendero, que termina en una tragedia extrema.
Antonio Maquet es pionero en los estudios LGBTTTI en México, escribió tres libros relacionados con la cultura gay del México contemporáneo: ¡Que se quede el infinito sin estrellas!: la cultura gay a fin de milenio (UAM, 2001); El crepúsculo de heterolandia: Mester de jotería (UAM, 2006), y El coloquio de las perras (UAM, 2010).