ZACATECAS.- Este lunes iniciaron las actividades de la Semana Nacional de Educación Financiera, que en Zacatecas tendrá conferencias y talleres en escuelas, universidades, instituciones gubernamentales y empresas, entre otras sedes, con el objetivo de mejorar los hábitos de gasto de los consumidores.
Saúl Alfonso Hurtado Rizo, subdelegado de le región occidente de la Condusef, advirtió que una mala decisión financiera conlleva riesgos y puede derivar en serios problemas económicos para individuos y familias completas.
Ejemplificó que hay personas que incluso comprometen su subsistencia al aceptar créditos que contienen cláusulas abusivas, de los que desconocen sus condiciones, o cuando carecen de posibilidades para cumplir las obligaciones que éstos conllevan.
Según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), 31 por ciento de los mexicanos gasta más de su nivel de ingreso.
Seis de cada 10 personas desconoce el alcance de un contrato financiero y, de 3 mil instituciones financieras que existen en el país, sólo 2 por ciento ofrece aspectos de educación financieras entre sus clientes.
Por ello, Hurtado Rizo subrayó la importancia de optimizar las prácticas de los consumidores y cambiar la cultura financiera en todo el país, que es deficiente. “Las finanzas sanas permiten una vida libre de estrés y preocupaciones”, afirmó.
Bernardo Calderas de la Torre, subdelegado de la Secretaría de Educación Pública (SEP), insistió en la urgencia de mejorar los hábitos de ahorro y de cuidado del patrimonio, pues resaltó que esto se encuentra estrechamente ligado al desarrollo y la movilidad social en una nación.
Señaló algunos aspectos de la cultura mexicana, como el despilfarro en celebraciones, que impiden una buena planeación financiera. Citó al escritor Octavio Paz y recordó que, “del tamaño de nuestras fiestas, de ese tamaño es nuestra pobreza”.
Explicó que en esto justifica que dentro del nuevo modelo educativo se contemple la educación financiera, para que en las escuelas se enseñe a niños y jóvenes nuevos valores que mejoren su calidad de vida, como el ahorro.
Sin embargo, acotó, tampoco hay que dejar de lado que estas prácticas también “se dan con el ejemplo, desde la casa”.