De mentira en mentira
No que no. Negocios son negocios, sean sucios o no, así la mentalidad de los panistas, que caen cada vez más en un hoyo del que les será difícil salir, con todo y el caudal de apoyadores de algunos medios televisivos, principalmente.
Imposible que quieran tapar los panistas sus malos gobiernos, que a los mexicanos nos costó retroceso en nuestras condiciones de bienestar. Se preguntará el lector, ¿cuáles? Doce años de miserias salariales para todos los trabajadores con aumentos que no rebasaban el 5 por ciento. Casualmente, antes de elecciones con los priistas, aumentó hasta 9 por ciento, magnánimos temporales.
La secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján, ha sido negociadora de los salarios mínimos, para que los trabajadores alcancen en 2023 un incremento del 20 por ciento para llegar a 207.44 pesos diarios, que todavía es bajo en comparación con nuestros socios comerciales del T-MEC, que es de mil 100 pesos por día.
Con el cinismo que le caracteriza al panista Felipe Calderón, en 2011 presumió que los gobiernos del PAN habían sido los únicos, en varias décadas, en elevar el salario mínimo real. ¡Vaya falsedad!, y para muestra el aumento en productos básicos como el frijol, que subió 219 por ciento; el aceite, que incrementó 125 por ciento; o el huevo, cuyo precio creció 90 por ciento. Esa sí era inflación.
Con el descaro que les ha caracterizado, al estilo de Joseph Goebbels, el fascista propagandista hitleriano, que aplicaba la estrategia: “una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”, en la actualidad defienden a Felipe Calderón y al criminal y corrupto Genaro García Luna.
Los mexicanos queremos que sean sancionados los dos, ya que García Luna seguramente no actuó solo. Por ello, no se puede creer nada de lo que Calderón twitteó al ser detenido su súper policía, al escribir: “de la información respecto del arresto del Ing. García Luna, preciso que desconocía por completo los hechos que se le imputan”.
Gracias a que se actúa para descubrir desfalcos en la administración pública, a través de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), conocemos que el angelito García Luna extrajo de las arcas públicas 745.9 millones de dólares.
Lo hizo por medio de un conglomerado de empresas familiares, operando por medio de 30 contratos con diversas instancias de seguridad pública en México.
Qué me dice de este criminal policía con sus 19 propiedades, como una mansión tipo árabe con valor calculado en 4.2 millones de dólares. Un apartamento en una isla privada valorado en 2.2 millones de dólares y un condominio de lujo valorado en un millón de dólares. Todos asegurados por las autoridades estadounidenses en Florida que tienen un valor superior a los 17 millones 930 mil dólares.
En esa tónica de evitar su estrés negativo, dirían los psicólogos, García Luna, según la UIF, de Pablo Gómez, adquirió 42 vehículos, entre ellos, modelos tipo Honda, Jeep, Toyota, Fiat o Mini Cooper, así como unidades de lujo como Lamborghini, Maserati, Mustang de colección, Audi, Jaguar, Tesla y algunas motocicletas.
Por eso, el gobierno mexicano interpuso una demanda en septiembre del 2021 en el Tribunal del Undécimo Circuito Judicial del Condado de Florida. Ese fue el motivo del bloqueo de cuentas a la “ingenua” esposa de García Luna por la UIF que, inexplicablemente, el Poder Judicial desbloqueó, con el beneplácito de la ministra Lucía Piña.
La hipocresía del partido de ultraderecha tiene posiciones cómicas como las de Lilly Téllez que dijo: “celebro que se aplique la ley a García Luna”.
Otra es Xóchitl Gálvez, senadora por el PAN, contra el ex jefe de seguridad de Calderón al decir: “quien comete un delito debe ser castigado, trátese de quien se trate. El jurado determinó que García Luna es culpable y debe ser condenado. Quien incumple la ley en Estados Unidos enfrenta consecuencias, ojalá también fuera así en México ¡Basta de impunidad!”.
Andan urgidos estos panistas que han demostrado que no saben gobernar, lo que es peor, permiten actuar a criminales como funcionarios, para muestra basta un botón: García Luna.
Otra tapada de boca a los expertazos. En la reciente Convención Bancaria, realizada en Mérida, Yucatán, al presumir logros de su gobierno, AMLO envió un mensaje intenso a los banqueros al decir: “sigan haciendo negocios legales en México, continúen teniendo utilidades legítimas y razonables”.
Además les recordó que en 2022 las 49 instituciones financieras que operan en la República Mexicana registraron utilidades por 236 mil 743 millones de pesos, “algo nunca visto”, recalcó López Obrador. También destacó que en su administración no ha incrementado la deuda pública, mientras la recaudación aumentó sin que se elevaran los impuestos ni los precios de los combustibles.
Para que razone el lector con estas sencillas palabras dichas por el presidente saliente de la Asociación de Bancos de México, Daniel Becker, al agradecer al presidente Andrés Manuel López Obrador el mantener al sistema financiero robusto y eficiente.
Y para rematar, el vicepresidente de la ABM, Adrián Otero, señaló: “estamos vigilando muy de cerca todas las instituciones, México se ve como un país que cuenta con un sistema financiero sano, bien capitalizado y listo para soportar periodos de volatilidad”.
Otero consideró que las autoridades mexicanas y a nivel global están reaccionando de manera correcta. Dio las gracias a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por ser receptiva a los temas y mantener una agenda proactiva, así como al Banco de México (Banxico) y su Junta de Gobierno, porque “sus decisiones bien fundamentas comienzan a dar frutos”.
A que caray, entre mentiras y mentiras, hay otras realidades.