AL MAESTRO CON CARIÑO
En el marco del Día del Maestro, durante la conferencia matutina del lunes 15 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un incremento salarial al magisterio, consistente en un 8.2 por ciento, y aseguró que ningún educador ni trabajador de la educación ganará menos de 16 mil pesos mensuales, es decir, el promedio de ingresos de los empleados afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De los 2 millones 200 mil docentes que pertenecen al Sistema Educativo Nacional habría que mencionar que el cálculo del incremento que percibirán, dependerá de diversas variables, entre otras, si se encuentran en el esquema de jornada completa o por horas, el esquema contractual que rige a cada maestro (Carrera Magisterial, Promoción Horizontal o Promoción en la Función por Incentivos) o de la función que cada uno desempeña (docentes frente a grupo, directores, ATPs, supervisores, jefes de sector, etc.).
El hecho de que el porcentaje del incremento sea mayor a la inflación (7.82 % en 2022) y que ningún trabajador de la educación tenga un salario menor a 16 mil pesos, representa un logro para el Magisterio Nacional, en tanto que el valor de su salario será progresivamente mayor.
Basificaciones
El esfuerzo de este gobierno no es cosa menor y ha sido posible gracias al esquema de disciplina fiscal y austeridad republicana, en medio de una situación de crisis económica mundial causada por la pandemia de la COVID-19, donde el resto de los países al interior de la OCDE, tuvieron un mayor incremento del porcentaje inflacionario.
En materia educativa es pertinente mencionar que este gobierno ha basificado 800 mil trabajadores de la educación. Sin embargo, aún hay camino por recorrer, por ejemplo, la dirigencia de la CNTE señala que aún quedan 350 mil trabajadores sin base, pero a comparación de la precarización de los procesos de ingreso, basificación y promoción instrumentados por los gobiernos neoliberales; este modesto incremento representa un avance en el largo y complejo recorrido de la reivindicación de derechos laborales para los maestros.
¿Reforma educativa?
“No olvidemos que en la administración de Enrique Peña Nieto se impuso, por la vía de la violencia y la persecución, una reforma administrativo/laboral, que no fue educativa, pues precarizó los derechos de los maestros”. Todo comenzó casi después de la exhibición la película De Panzazo, del impresentable Loret de Mola, cuyo objetivo fue manipular la percepción que la sociedad tenía del magisterio, para así diseminar como verdad las visiones de abiertos enemigos de los maestros como Claudio X González, de quien recordamos claramente como se expresó contra grupos disidentes llamándolos «Pinches Delincuentes».
Es verdad que aún existen áreas de oportunidad en la inversión educativa que realiza el gobierno de México; sin embargo, lo que también es una realidad es que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha remado contracorriente para resolver las pésimas condiciones en que dejaron las administraciones neoliberales al país en los ámbitos social, económico y de seguridad; por lo que reconstruir el tejido social, reorganizar la administración pública, hacer crecer la economía y pacificar la nación son las asignaturas en las que más se ha empeñado; consciente de que para que exista un sistema educativo eficaz es necesario que antes de ello no haya hambre, exista paz y las familias tengan resueltas sus necesidades materiales básicas inmediatas.
Por ahora este incremento es un reconocimiento y un breve respiro para un gremio que mucho ha contribuido en la transformación del país.