Ramón López Velarde y los libros de texto gratuitos
Ahora que está en pleno debate el contenido de los libros de texto gratuito, así como la elaboración y aplicación de planes y programas de estudio, es pertinente conocer qué tanto los gobiernos de los estados tienen facultades jurídicas para hacerles ajustes, sin violar la Ley, con la finalidad de cubrir agendas educativas locales importantes, más allá sólo de las prioridades nacionales.
El marco jurídico/normativo nacional en la materia tiene un componente federalista que otorga facultades legales a los gobiernos de los estados a fin de proceder a realizar acomodos a los contenidos educativos y así atender agendas, necesidades y requerimientos estatales en relación a tópicos y procesos en la enseñanza pública.
Para ilustrar va solo un ejemplo de muchos casos que podemos analizar en nuestra entidad: ¿De qué manera, qué tanto y con qué profundidad se aborda en los nuevos libros de texto gratuito la descripción de la imprescindible y gran obra literaria del Poeta de la Patria, Ramón López Velarde, necesaria en su conocimiento para entender el devenir histórico del país?¿Ya lo sabemos, acaso?
Conocer, gozar y difundir la obra del Bardo de Jerez resulta esencial no solo para potencializar en la educación áreas del conocimiento como el lenguaje, literatura, saberes e incluso para fortalecer asignaturas como la ética, la axiología y el civismo, por una simple razón de fondo: el uso correcto de la lengua es fundamental, porque “La Palabra es la Patria”y sin ella no se puede construir nada en nuestra sociedad, como lo afirmara en su obras el escritor Octavio Paz, nuestro Premio Nobel de Literatura (1990).
Pues bien, al revisar el catálogo de 36 libros de texto gratuito para primaria, se aborda, sí, pero con absoluta marginalidad la obra del autor de “La Suave Patria”. ¿Hay forma de enmendar y superar eso? Claro que sí. Y la única manera es produciendo nuestros propios libros de historia, arte, economía y desarrollo, para que se implementen en el sistema educativo zacatecano, con la finalidad de que alumnos y alumnas reconozcan la grandeza de su tierra.
Y es que cuando no hay memoria, la gente se olvida de su pasado y de cómo construir su futuro.
Libros y las facultades estatales
El Artículo 23 de la Ley General de Educación, en su párrafo tercero, otorga prerrogativas y facultades a las autoridades estatales y municipales para realizar ajustes y adaptaciones a los contenidos educativos, con la finalidad de atender circunstancias locales y regionales. Y esto sólo se podrá hacer con la autorización de la Secretaría de Educación Pública.
Esto quiere decir que en Zacatecas se debe dar el paso para poner a trabajar la maquinaria institucional de producción de textos y contenidos educativos que atiendan las circunstancias específicas de la entidad. ¿Ya lo hicimos? ¿O falta dar ese paso?
Al menos estamos obligados a elaborar en Zacatecas un libro actualizado de historia que ayude a racionalizar el entorno social zacatecano.
El Artículo 22 de la Ley General de Educación establece, efectivamente, que es facultad del Gobierno de la República, a través de la SEP, diseñar y elaborar los libros de texto gratuito y queda prohibido utilizar otros materiales no aprobados por la autoridad correspondiente. De lo contrario se incurrirá en una violación de la Ley.
Igualmente es facultad exclusiva de la SEP la definición y elaboración de planes y programas de estudio aplicables y obligatorios en la República para educación preescolar, primaria, secundaria, así como en escuelas normales formadoras de docentes, lo precisa el Artículo 23 de la propia Ley General de Educación.
Es claro y evidente que en Zacatecas requerimos hacer nuestra tarea en relación a la producción de textos y propiciar los ajustes y adaptaciones (mediante la gestión respectiva) de contenidos educativos que respondan a los requerimientos de nuestro estado.
Zacatecas en los libros de texto
Hacer una revisión exhaustiva de cómo se aborda y trata el aporte histórico de Zacatecas a la Nación en los contenidos de libros de texto gratuito (capítulo por capítulo) es una responsabilidad que se debe atender, para luego hacer las adaptaciones educativas locales, en términos de lo que permita la Ley, para no violarla.