TLALTENANGO DE SÁNCHEZ ROMÁN. El presidente municipal, Miguel Ángel Varela Pinedo, advirtió que habrá cárcel, “sin ningún tipo de condonación ni distinción de personas”, así sean familiares o “cuates” de cualquier funcionario, incluido de él, a quien después de las 15 horas altere el orden público o se le encuentre “pisteando” en la calle.
“Yo sé que son medidas que no son populares o que nos gustaría hacer, pero creo, también, que el 70 por ciento de la ciudadanía sí quiere cuidar su salud, sí quiere que evitemos propagación [del COVID-19] y está en nosotros”.
Por tanto, quedan estrictamente prohibidas las serenatas, por lo que, a quien se sorprenda llevándolas, así como ingiriendo bebidas alcohólicas, o pretenda ingresar a los panteones, que permanecerán cerrados, “se le va a detener, se le va a procesar”.
Sin embargo, ante la petición del gremio de músicos del municipio, el alcalde afirmó que el pacto es que, quienes sean contratados para dar serenata dentro de una vivienda, siempre y cuando no excedan los grupos de 10 personas, tienen el permiso de hacerlo.
Mientras tanto, en la calle, la policía comenzará a realizar rondines de supervisión, toda vez que los establecimientos que expendan bebidas alcohólicas deberán parar a las 15 horas y, a partir de este tiempo, la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), en conjunto con otras corporaciones, comenzarán su labor para detectar y sancionar a quien infrinja las disposiciones.
La medida, que aclaró el alcalde, no es un toque de queda, aplica para todas las comunidades, por lo que hizo un llamado a los delegados municipales y comisarios ejidales para que supervisen que se acate lo dispuesto por el Cabildo.
Estas “acciones extraordinarias” estarán vigentes a partir de este 6 de mayo y hasta que concluya el festejo del Día de las Madres, fecha en que se acostumbra visitar los panteones, que permanecerán cerrados.
Sobre los músicos que puedan ser contratados, dijo que duda mucho que todos soliciten sus servicios como en otros años se acostumbra, por lo que pidió mantener el orden y no reunirse más de 10 personas.
Vía redes sociales, el ayuntamiento notificó que se estableció un filtro de alcoholímetro en las principales calles de Tlaltenango para verificar que la gente no circule en sus vehículos en estado de ebriedad; además se pidió también la restricción al tránsito de personas a partir del mismo día después de las 20 horas; se cuestionará a quien no tenga justificación plena de transitar por la vía pública.
Miguel Varela dijo que en el municipio “todos nos conocemos”, y tiene camaradería con mucha gente, pero les pidió a todos, amigos y familiares tanto de él como de cualquier otro empleado de su administración, que eviten hacer llamadas telefónicas para pedir “hazme el paro” si es que se les detiene haciendo lo que está prohibido, porque no habrá distinción alguna “ni chance”, por lo que si cometen infracción tendrán que pagar por ello.
Dijo que ya habrá más años para celebrar a las madres, por tanto reiteró la comprensión de los habitantes, ya que las autoridades estarán vigilantes. En los rondines, consideró que no debe ser necesario, como ocurre en otros países, que acaten las disposiciones, sino que está seguro de que con “el simple hecho de dar a conocer esto, la gente acata, no es necesario tomar medidas más extremas, ni tener que ir a apersonarse”.
Dijo estar en los zapatos de la gente que por necesidad tiene que trabajar o que por esta causa quedaron sin trabajo; y habrá quienes quieran sacar “raja política de este tema” y dirán que es por culpa de la autoridad que está pasando todo esto, pero recordó que éste es un mal mundial, una propagación a nivel global, que todos debemos atender.