LUIS MOYA. La autoridad municipal anticipó la apertura de todos los establecimientos comerciales este miércoles 27, pese a que la semana pasada acordó con los comerciantes y empresarios, hacerlo a partir del 1 de junio.
El presidente municipal, Luis Enrique Sánchez, reconoció que para esta decisión ya no fue necesario volver a reunirse con los boneteros ni con el resto de los dueños de todos los giros comerciales, sino que lo único que los motivó a reabrir antes, fue la “agobiante” necesidad en la que ya estaban todos los establecimientos que en el municipio generan economía, “y por la caída considerable en sus ingresos”.
Incluso la Ley Seca quedó sin efecto, y el único pendiente que se acordará, probablemente este sábado, en coordinación con el Departamento de Salud, será establecerles a los propietarios un horario que deberán cumplir.
En un documento girado desde la Sindicatura Municipal, la titular, Emma Castorena Lechuga, anunció: “es para mí un honor […] hacerles del conocimiento que, a partir de las primeras horas del 27 de mayo, y en el horario habitual que venían manejando, se reabran todo tipo de comercio lícito en el municipio, reactivando así la economía del mismo”.
“Sin embargo, y debido a que la contingencia sanitaria por el Covid-19 persiste, se les ruega, de la manera más atenta, tomar las medidas necesarias para evitar la propagación del coronavirus; sigue prohibida la entrada a comercios de adultos mayores y niños, y sólo deberá acudir una persona por familia”.
En entrevista, el alcalde dijo estar confiado en que los empresarios acatarán todas medidas establecidas anteriormente, a fin de evitar que se genere desorden y, hasta ahora, dijo que vio buen ánimo en las personas y también poco tránsito en las calles.
Una vez que “ya dimos el banderazo para que abran” los comerciantes, comentó que el Departamento Municipal de Salud estará realizando revisiones constantes para verificar que todos laboren con las medidas extremas de precaución.
Reiteró que muchas de las familias dependen de los comercios, de las boneterías y de los talleres, y “ya estaban muy afectadas […], la verdad yo ya veía un Luis Moya muy sensible, de tal forma que cualquier cosa ya le molestaba a la gente y por eso determinó abrir antes”.
Además, dijo: “el ayuntamiento tampoco había recibido ingresos, y deben pagar la luz de los pozos, además de que el parque vehicular del municipio ya es muy viejo y a cada rato se descomponen [los vehículos], lo que motivó a volver a abrir”.
Advirtió que la vigilancia sanitaria será permanente por parte del Departamento de Salud, en coordinación con Protección Civil (PC), tanto en la zona comercial, como en las colonias.