VILLANUEVA. Ni la pandemia ni la cancelación de las peregrinaciones oficiales detuvieron la fe de los creyentes, quienes tomaron camino para llegar hasta el templo del santo de Villanueva.
Ante el anuncio de la cancelación de movilizaciones y de las misas, los fieles católicos decidieron adelantar su peregrinaje, sin que nada les impidiera cumplir las mandas, y en familia, pareja, con amigos o solos, a pie o en bicicleta, tomaron la carretera para agradecer los favores recibidos.
Como en muchas otras actividades, este año fue distinto para los peregrinos, pues no hubo operativos, ni estantes de rehidratación o comida, tampoco gente animando a los fieles, sólo ellos y su fe, bajo los 30 grados centígrados que los acompañaron a lo largo de su caminata.
Cumplir la manda
Juan Pablo Mauricio y Rodolfo de Ávila son originarios de la comunidad Santa Mónica, Guadalupe, cada año participan en la peregrinación con más personas, por lo que, ante la cancelación, decidieron aventurarse solos y adelantar su caminata.
Precisaron que hicieron 13 horas de recorrido. Salieron desde el Templo de la Sagrada Familia, en la 5 Señores de la capital, desde la madrugada del sábado, para poder llegar por la noche. “Tenía que venir sí o sí, porque prometí 20 años de peregrinar y éste los cumplo, mi compañero lleva 16 años viniendo, y vamos a ver si nos dejan pasar”, aseguró Juan Pablo.
Con algunas botellas de agua, suero Vida Oral y mucha fe, emprendieron su camino para llegar a su destino en Villanueva: “esto lo hacemos porque nos ha cumplido lo que le hemos pedido, trabajo, salud y siempre le encomendamos a todos nuestros familiares”.
Destacaron que ya conocen el camino y lo que se pueden encontrar, por lo que se preparan físicamente algunos días antes para poder llegar en buenas condiciones.
Dar gracias
Manuel Rodríguez Cháirez, otro de los fieles, llegó a las inmediaciones del Templo de San Judas Tadeo a bordo de su bicicleta desde Zacatecas, con el fin de dar gracias porque su hija, quien estuvo internada, se recuperó.
Prometió que iría cada año a Villanueva si su niña se recuperaba, por lo que este año se compró la bicicleta especialmente para cumplir su manda, ya que el año pasado lo hizo a pie: “es la primera vez que vengo en bicicleta, prometí venir cada año que pudiera y aquí estoy, me vine solo desde hoy porque dijeron que iba a estar cerrada la iglesia”.
Manuel no pudo ingresar al templo, ya que se mantiene cerrado al público y sólo se pueden celebrar misas de fiestas particulares.
No hubo entrada
Doña Francisca Ortega radica en Villanueva desde hace 30 años y siempre ha sido fiel devota del santo de las causas difíciles; este año fue diferente y cada día se para en la puerta del pórtico del templo a rezar el novenario.
Este sábado tampoco la dejaron pasar, por lo que, desde afuera, sacó su librito de oraciones, su rosario, una imagen sacra y se puso a rezar.
“Ya aunque sea de aquí le rezo”, declaró doña Francisca mientras se retiraba del pórtico para que pudiera ingresar una quinceañera con sus chambelanes charros, “porque ellos ya tenían apartada la misa y el permiso”.
A pesar de la prohibición para ingresar al templo, se realizó una misa exprés con el mínimo de invitados y una larga sesión de fotos y video en las escalinatas, mientras que los peregrinos continuaban arribando para ver si lo dejaban entrar.
Sin embargo, de inmediato llegaron elementos de la Policía Municipal y de Protección Civil, que dispersaron a los invitados, quienes se fueron en una carroza y vehículos particulares.
Movidos por la fe
La puerta del pórtico se cerró con candado para que nadie pasara, pero la del templo se mantuvo abierta para que se pudiera ver un poco el interior, mientras tanto más personas llegaban y se aglomeraban al paso de las horas.
Hubo quienes solo pasaban, se persignaban y se iban, pero otros se quedaban a rezar un rato, mientras que al fondo se veían las lonas con las recomendaciones del sector salud.
Una familia llegó con sus bebés y niños caracterizados con la túnica de “San Juditas” y otro grupo de personas se presentó acompañando a un señor en silla de ruedas y con un tanque de oxígeno, quien al llegar al pórtico comenzó a llorar.
Los policías sólo aceleraban el tránsito y daban recomendaciones del uso de cubrebocas.
Templo improvisado
Las autoridades eclesiásticas y municipales se coordinaron para montar un altar en la explanada de la feria local, donde se colocó una imagen de San Judas Tadeo de tamaño real y un retablo para oficiar misa con sistema de sonido incluido.
El espacio abierto fue visitado por la familia Santacruz Alvarado, de la comunidad Malpaso, y fueron los primeros en dejar una ofrenda floral.
Los familiares aseguraron que sus padres fueron iniciadores de las peregrinaciones, pero como este año no se abrirá el templo, prefirieron adelantarse y dejar la ofrenda y algunas veladoras.
Puntualizaron que en el lugar se realizarían misas por la tarde para los peregrinos que fueran llegando, pero ellos no podrían participar.
Por otro lado, los comerciantes del municipio lamentaron que no será lo mismo que otros años, las ventas son contadas, pero entienden que se vive un momento crítico: “tenemos que salir a buscarle, esta vez somos puros de aquí de Villanueva, no dejaron que se pusiera nadie de fuera”, declaró una pareja de vendedores de nieve y fruta.
En la carretera a Villanueva solamente se colocaron dos filtros, en los que no se les prohibió la entrada a los visitantes ni peregrinos, pero se les advirtió que el templo no estaría abierto.
Cancelación en vano
La Diócesis de Zacatecas respaldó la decisión de cancelar las peregrinaciones y celebraciones con personas en el Templo de San Judas Tadeo de Villanueva; sin embargo, a pesar de las recomendaciones, los fieles se movilizaron hasta el municipio.
A través de un comunicado se puntualizó que todas las peregrinaciones, a pie, caballo, bicicleta o vehículo, quedaban canceladas para atender la recomendación de quedarse en casa y evitar contagios de COVID-19.
“No dejaremos de celebrar nuestra fe, ni nuestro novenario en honor a San Judas Tadeo, sólo que lo realizaremos de manera virtual, para que te cuides y nos cuidemos todos”, afirmaba el comunicado.
El tradicional novenario se ha realizado con transmisiones de la Eucaristía en la página oficial del templo todos los días a las 12 horas y hasta que se llegue el 28 de octubre.
Dentro de las indicaciones se precisó evitar las ofrendas musicales, de danzas y la detonación de pólvora cerca del inmueble religioso, con la intención de evitar aglomeraciones de personas.
Por su parte, el ayuntamiento también apoyó la decisión de las autoridades de salud en el estado para la cancelación de las peregrinaciones que contribuyan a la propagación de la enfermedad.
La vocería de la Diócesis de Zacatecas precisó que será hasta el lunes cuando el obispo Sigifredo Noriega Barceló emita un mensaje a la comunidad católica en el estado sobre este tipo de eventos.