Jerez De García Salinas. La caída en el envío de remesas debido a la crisis económica en Estados Unidos afecta a comunidades del municipio de Jerez, Zacatecas, donde cada familia tiene al menos un pariente migrante.
Ramón Santillán, director de Desarrollo Económico municipal, expuso que esta baja se refleja en los comercios, que registran pocas ventas, además de que los migrantes ya no invierten en negocios.
“Antes el migrante que se iba compraba bienes inmuebles, y al paso de 10 años ponía su negocio, hoy ya no se dan esos casos, el migrante ya no invierte y tampoco viene por la inseguridad, muchas casas de paisanos están en venta”, dijo.
Santillán agregó que las remesas ahora son utilizadas por las familias para pagar servicios básicos de agua potable, luz eléctrica y gas.
“A pesar de la caída en el envío, las remesas siguen siendo fundamentales para las familias, hoy la gente de las comunidades se mantiene más con las becas y las despensas que da el gobierno, porque sus familiares no les mandan dólares como antes”, insistió el funcionario.
Un ejemplo es la comunidad Ermita de los Correa, donde la migración ha dejado una población de ancianas y mujeres con hijos pequeños, que al crecer se van en busca del sueño americano.
“Las remesas sirven para sobrevivir al día y casi ya no mandan, hoy tuvimos porque mi mamá vino a vernos y pues tuvimos suerte, hay mucha necesidad”, dijo Olga Díaz, tras cambiar algunos dólares que envió su madre, que vive en Denver.
De acuerdo con el Banco de México, en 2007, Zacatecas recibió 687 millones de dólares en remesas, pero en 2008, cuando la economía de Estados Unidos entró en crisis, bajaron a 682 millones de dólares.
Para 2009, la caída fue aún mayor, ya que sumaron 573 millones de dólares, es decir, 109 millones de dólares menos que el año anterior.
Desde entonces no se han podido recuperar las cifras de 2007, ya que en 2012 llegaron remesas por 653 millones de dólares.
En 2013, las remesas en Zacatecas sumaron 147.1 millones de dólares en el primer trimestre del año, cinco millones de dólares menos que el mismo periodo de 2012, cuando llegaron 152 millones de dólares.
“Hay mucha gente que por la crisis en Estados Unidos no ha podido recuperar su trabajo de tiempo completo y ahora labora dos días a la semana, se acabaron los años gloriosos, cuando los migrantes enviaban dólares y recursos para obras del Programa 3×1”, expresó Efraín Jiménez, vicepresidente de la Red Mexicana de Líderes y Organizaciones Migrantes con sede en California.
“Si el gobierno no hace algo serio y se pone a fomentar la inversión productiva, la ausencia de remesas va a generar un grave problema social, ante el incremento de la pobreza en la juventud, que pondría soldados disponibles para la delincuencia organizada”, advirtió.