Un juez federal sentenció con 29 y hasta 79 años de prisión a ocho integrantes del grupo delictivo denominado «La Barredora», una escisión de la organización criminal de los Beltrán Leyva que operaba en Acapulco, Guerrero.
El Juez de Distrito en Procesos Penales Federales los halló culpables de delitos contra la salud en diversas modalidades, delincuencia organizada, secuestro, portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, uso indebido de insignias y uso de documento falso.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó que el juzgado condenó a 79 años 10 meses de prisión a Marypaz o Maripaz Cervantes Sandoval Sandoval «La Güera»; y a 62 años, a Jesús Ricardo Tapia López o Carlos Alberto Reyes García «El Chuy de Sinaloa».
A Juan José Campos Hernández le condenaron a 59 años de cárcel y a Ángel Macías Ruiz «El Chava» y a Josué Ojendis Alarcón o Josué Ojendiz Alarcón «El Pechuga», a 58 años.
En tanto, Héctor Carlos Reynoso Mercado «El Muerto» fue sentenciado a 54 años de cárcel; Esteban Jaimes Hernández «El Pelón», a 39 años de prisión; y Griselda Pérez Rodríguez «La Gris», a 29 años 10 meses, indicó la FGR.
«La diferencia en las penas deriva en que la totalidad fue sentenciado por los delitos de delincuencia organizada y secuestro, además cada uno de ellos recibió diversas penas por la comisión de otros delitos, tales como delitos contra la salud en diversas modalidades, portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Área, uso indebido de insignias y uso de documento falso», dijo la Fiscalía.
Los ahora sentenciados fueron detenidos el 5 de mayo de 2012 en Acapulco, como parte de un operativo de la entonces Policía Federal contra «La Barredora», la cual en ese momento era señalada por varios secuestros.
Los miembros del grupo delincuencial fueron capturados cuando circulaban a bordo de dos vehículos; en uno de ellos fue rescatada una persona que habían secuestrado.
A los delincuentes les aseguraron en sus vehículos dos rifles de asalto AK-47, una escopeta, dos pistolas, 72 cartuchos de diversos calibres, 155 bolsitas con marihuana, 40 bolsitas con cocaína y 14 aparatos de comunicación.
En marzo de 2013, después de una reposición del procedimiento, fueron procesados de nueva cuenta y fue hasta ahora, ocho años después, que el juzgado finalmente les dictó la sentencia.