Jesús Arturo Villa Fernández, director de la Unidad Académica de Arquitectura de la UAZ, afirmó que antes de pensar en la construcción de un segundo piso para el bulevar, “es necesario contar con un estudio profundo del costo – beneficio de esta obra”.
Explicó que es necesario conocer la factibilidad del proyecto en el tema del aforo de movilidad y cubrir las necesidades de peatones y automovilistas, además de pensar en el proyecto a largo plazo, “porque si no todos llegaríamos al mismo punto y se generaría un embudo vehicular”.
Agregó que esto se vive de manera frecuente en el distribuidor vial de Quebradilla, “ahí se convirtió en un lugar donde cada persona hace su propia ley y no hay un control real”.
Precisó que en el caso del bulevar metropolitano el punto nodal es entre la Plaza Bicentenario y el Hospital del ISSSTE, “existe porque se concentra todo el transporte urbano y sub urbano. Ahí han ampliado la banqueta para la protección del peatón, pero esa no es la solución”.
Por ello, dijo el especialista de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) que “es necesario revisar a fondo la factibilidad del aforo vehicular que corre desde la secundaria federal hasta la Unidad Académica de Derecho, donde todos vamos de paso”.
Advirtió además que es necesario buscar otras salidas para la ciudad, “porque actualmente todas corren de manera perpendicular o son los callejones del centro. Entonces realmente no hay vialidades alternas”.
Insistió que en caso de no realizar dicho estudio de factibilidad “podría convertirse en una obra sin un costo – beneficio real, porque el peatón es lo medular, si se le da la importancia al vehículo estamos dejando a un lado al sector más importante”.
Añadió que también es necesario realizar un proyecto con una perspectiva de 30 años, “porque el flujo vehicular no va a ser el mismo, serán otras las necesidades para ese entonces”.
Villa Fernández aplaudió el proyecto de movilidad y agregó que “esto debe formar el proyecto de desarrollo urbano y contemplar el crecimiento de la mancha urbana, de las zonas industriales y armonizarse con todo el entorno”.
“Esto va a tener un ejercicio importante, que va a soportar la movilidad y tenga un mantenimiento para evitar que colapse mucho antes de su tiempo de vida establecido”, señaló el académico universitario.