El próximo 25 de mayo a las 18 horas, en el foyer del teatro Fernando Calderón, se presentará el libro Memorias de papel: prensa y sociedad zacatecana a dos siglos de distancia (1825-1931), autoría de la docente investigadora del Doctorado en Estudios Novohispanos de la UAEH-UAZ, Emilia Recéndez Guerrero.
El texto es resultado de varios proyectos de investigación realizados por la también historiadora desde hace más de una década, en diversos repositorios locales, entre ellos, la biblioteca Elías Amador, y, principalmente, en la Hemeroteca del Estado, donde se ubican los periódicos desde 1824 hasta la actualidad.
La autora expuso que “los periódicos impresos son guardianes de la memoria colectiva de la sociedad que los produce, y donde luego circulan porque dan cuenta de lo que ocurre cotidianamente. En ellos se registran los acontecimientos más destacados de los diversos grupos sociales, por lo que también pueden considerarse una representación parcial de la realidad”.
Por más de dos siglos, afirmó la autora, “la prensa escrita, los periódicos y los periodistas, ganaron prestigio y poder, siempre como informantes, como difusores de conocimientos, cultura e inclusive fueron portadores de ideas revolucionarias, vehículos de subversión en muchos casos. Por la importancia que cobraron, por resguardar tantos datos y noticias, desde mediados del siglo XX, se convirtieron en invaluables fuentes para la reconstrucción histórica. En ellos se puede localizar información de lo más diverso: política, económica, educativa, cultural, sobre adelantos científicos, enfermedades, diversiones públicas, religión, en fin, los periódicos escritos son estampas de otros tiempos y momentos, pero también de la actualidad. Y aunque hoy en día, la prensa escrita, ha venido a menos por el uso de la tecnología, los periódicos aún están ahí, se espera continúen informando, opinando, demandando, esclareciendo”.
Entre los objetivos del libro están, por parte de su autora, hacer una aportación a la historiografía de la prensa, que en Zacatecas está en ciernes y sobre la que hay mucho por hacer.
Con este libro Emilia Recéndez abre diversas líneas de investigación y da pistas para nuevas, con el objetivo de motivar a jóvenes historiadores a continuar el camino.
Por supuesto, en este trabajo no puede faltar la presencia de las mujeres, ya que es una de las líneas de investigación que Recéndez cultiva desde hace más de dos décadas. Dos capítulos están destinados a ellas, a rescatar su presencia en este importante medio de comunicación, que les dio la oportunidad de hacer presente su escritura, de visibilizar su relación con las letras, de conocer estilos de vida, nuevas formas de pensamiento y de forjar imaginarios sociales.