TLALTENANGO DE SÁNCHEZ ROMÁN. Al hacer un llamado enérgico a los órdenes de gobierno para que dejen de politizar el tema y de dividir al pueblo de Tlaltenango, el alcalde Salvador Arellano Anaya lamentó que la secretaria de Gobierno Gabriela Pinedo, anunciara el cierre definitivo del relleno sanitario en Cicacalco, sin un documento que avalara la decisión.
Arellano recordó tanto al gobernador David Monreal, como al gobierno federal, que en este momento “todos somos gobierno y debemos de dar soluciones a las problemáticas que vivimos, no tenemos que venir a echar la caballada encima y decir que vamos contra todo y contra todos; por eso hago un llamado a dejar de dividir al municipio de Tlaltenango”.
Además, Salvador Arellano consideró “muy aventurado” que la secretaria de Gobierno, de quien no mencionó su nombre, informara la clausura total del relleno el jueves.
Recordó que justo para ello eran las mesas de trabajo que, por cierto, recordó, él promovió en la oficina de la secretaria del Agua y Medio Ambiente (SAMA), Susana Rodríguez: “buscar una alternativa y sobre todo que fuera legal y a favor del medio ambiente”.
No se desiste el amparo
En conferencia de prensa dada este lunes, el alcalde, acompañado del director de Obras Públicas, Aldo Peláez, advirtió que el Municipio no se desistirá del amparo que el ayuntamiento interpuso desde el momento en que se dejó de tener un espacio para tirar la basura.
De hacerlo, Tlaltenango quedaría desprotegido al no tener un espacio para el depósito de los residuos sólidos; en todo caso, dijo que el proceso de desistimiento debiera ir a la par con una solución definitiva del problema como se supone, reprochó, se estaba haciendo de manera conjunta.
Con ello, respondió a la sugerencia hecha por Gabriela Pinedo Morales, al presidir una reunión realizada el jueves con habitantes de Cicacalco, luego de hacer el anuncio del cierre definitivo del relleno, sobre desistirse del amparo para que se pueda ingresar al lugar y clausurarlo.
A esa reunión no asistió el presidente municipal, por lo que Pinedo Morales acusó al presidente de no dar la cara, lo que lamentó Arellano Anaya, puesto que todos los asistentes a la reunión sabían que él estaría en México desde el miércoles.