“El evento de hoy fue un respaldo al gobierno municipal, a los fresnillenses. El compromiso es no dejar: si va la tendencia a la baja, fortalecer”: Saúl Monreal, alcalde.
El alcalde Saúl Monreal Ávila informó que autoridades de los tres niveles de gobierno establecieron el compromiso de coordinar esfuerzos para mejorar la seguridad en el municipio y la percepción de los fresnillenses. Esto, en la visita de Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana.
Celebró que la reunión con el funcionario federal se concertara en El Mineral, pues afirmó que esto significa “respaldo al gobierno municipal”. Agregó que la información fue “fructífera” con los resultados en seguridad en la demarcación y el estado.
Sobre la baja de 31 por ciento en homicidios dolosos en Fresnillo, Monreal Ávila resaltó que fue Mejía Berdeja quien dio a conocer los resultados a la ciudadanía. Añadió que el acuerdo fue reformular las estrategias y no descuidar la seguridad en el municipio, que continúa dentro de los 50 prioritarios para el gobierno de México.
Sobre las exigencias hacia los titulares de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), Francisco Murillo Ruiseco, y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Adolfo Marín Marín, el alcalde reconoció que había alzado la voz debido a lo que calificó como indolencia, pero que ya vio voluntad para poder avanzar.
Saúl Monreal explicó que en la reunión se externó la preocupación por los ataques a elementos de corporaciones policiacas y sobre el déficit de policías municipales, por lo que solicitó que se apoyara con los exámenes de control de confianza para poder incorporar a más personal.
En cuanto a la percepción de inseguridad, consideró que es necesario analizar esta situación ; reconoció que hay delitos de alto impacto para la ciudadanía, como el asesinato del niño Caleb y otros menores de edad, así como ataques a oficiales, lo que generan temor. Frente a esto, evaluó que se requiere reforzar la prevención.
Ejemplificó que tuvo acercamiento con representantes de iglesias; en el caso de la católica, habló con el obispo Sigifredo Noriega Barceló acerca de jornadas de paz, para aprovechar la “autoridad moral y su liderazgo” en las colonias y comunidades.