José Narro Céspedes, senador por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), se pronunció a favor del proyecto de la Presa Milpillas, siempre y cuando se realice una serie de modificaciones a la obra.
Pidió desistir de la imposición del megaproyecto y se haga una consulta ciudadana, se respeten los derechos humanos y agrarios de las comunidades “amenazadas”, reparar los daños causados a la propiedad colectiva de Atotonilco, El Potrero y Estancia de Guadalupe en Jiménez del Teul, y se transparente la contabilidad del agua en la entidad.
Además, sugirió hacer valer el Artículo 14 de la Ley de Aguas Nacionales con acciones orientadas a las redes de distribución de concesiones subterráneas e impulsar una dinámica participativa orientada a construir soluciones ante la crisis multidimensional de agua en Zacatecas.
Acompañado por un grupo de ex docentes de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) especializados en estudios hidráulicos y constructores, reprocharon la forma en la que autoridades de gobierno del estado manejan la obra y la ejecución del recurso.
La asociación está integrada por 13 académicos jubilados, quienes pretenden que la Comisan Nacional del Agua (Conagua) tome en cuenta las observaciones hechas, porque “Milpillas es inviable”.
“Que se haga con el fin de que ayude a los 17 ejidos y que esas 300 hectáreas que se pretenden hacer para el vaso sean usadas para riego”. Sí a Milpillas, pero hay que hacerle modificaciones al proyecto general”.
Añadió que ahora, gobierno federal será el que “meta las manos” y no gobierno del estado.
El documento expuesto también fue publicado por la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), el Observatorio de Conflictos Mineros de Zacatecas (OCMZac) y la Unidad de Estudios del Desarrollo de la UAZ.