Durante la inauguración del velódromo Centenario, en la unidad deportiva norte, el ex gobernador Miguel Alonso Reyes anunció que la Conade había radicado 10 millones de pesos adicionales a los 40 millones ya invertidos para obras complementarias, dinero que nunca se aplicó ni se informó de su destino.
Inaugurado en septiembre de 2015 y con la expectativa de convertirse en un velódromo donde ciclistas zacatecanos pudieran realizar entrenamientos de alto rendimiento de cara a competiciones nacionales e internacionales, la obra quedó inconclusa.
El descuido que tiene el velódromo construido durante la administración de Miguel Alonso Reyes en la unidad deportiva norte es notorio, desde la parte baja se observa la madera reseca por estar a la intemperie.
Durante el acto inaugural, Alonso Reyes anunció que la inversión había sido por el orden de los 40 millones de pesos y que la Comisión Nacional del Deporte (Conade) en ese momento, había radicado 10 millones de pesos adicionales para terminar con la obra.
La inversión, que se anunció estaba en proceso de licitación, sería para la construcción de vestidores, regaderas, módulos de servicios sanitarios, áreas de enfermería, revisión mecánica, administrativa, almacenamiento de bicicletas, gradas para 2 mil 800 personas y mejoramiento en los accesos.
Sin embargo, estas obras nunca llegaron a realizarse y tampoco se dijo el destino final de los 10 millones de pesos que anunció Alonso Reyes. Durante la administración de Alejandro Tello Cristerna no existen registros de algún uso que se haya dado al velódromo Centenario.
La única referencia existente al respecto es en septiembre de 2019 cuando se anunció que financieramente estaba cerrada la construcción del velódromo; sin embargo, no se explicó en su momento si los 10 millones de pesos adicionales fueron invertidos en otras obras o regresados a la Federación.
Obra inútil
Lino García Escobedo, representante del grupo de ciclismo de montaña Artilleros, aseguró que el velódromo Centenario, “es una obra inútil, porque en Zacatecas lo que se practica es en la montaña”.
Aseguró que tiene compañeros que dejaron de utilizar el velódromo “porque la duela principal no ha recibido mantenimiento en años”, lo que no permite realizar prácticas de manera correcta y pone en riesgo la integridad de quienes hacen uso de esta pista.
Agregó que el velódromo fue diseñado para un grupo reducido de ciclistas, “de cada 50 personas que practican este deporte solo uno interesado en hacer pista, porque Zacatecas no se reconoce en esta práctica, son gente que no ganan podios”.
Aseguró también que son los ciclistas de montaña quienes ganan medallas en la entidad, “con atletas que se auto gestionaron con sus propios medios, en esta disciplina somos una potencia”.
Mencionó que al menos los grupos Maxibaikers y Los Galápagos son de los más reconocidos a nivel nacional, “nosotros como Artilleros, vemos el velódromo como una alberca a la que no le pusieron agua, porque le falta el techo, las gradas y mucha infraestructura”.
Explicó que en estos grupos prefieren rescatar niños de 12 o 13 años para su entrenamiento en el ciclismo de montaña y garantizar que sean deportistas que pongan en alto el nombre de Zacatecas.
Por ello, consideró que “la política pública que se implementó con la construcción del velódromo fue mal planeada, porque solo unos cuantos podrían usarla, pero no en esas condiciones”.
Finalmente urgió a la actual administración a generar una política pública para la promoción del ciclismo de montaña, “el cual es el que gana medallas en el estado”.