Sobre Muñoz Ledo
El domingo de esta semana (9 de julio) falleció Porfirio Muñoz Ledo (nació el 23 de julio de 1933, en la capital del país). El deceso ocurrió justo un año después, el mismo día, de la muerte del ex presidente de la República, Luis Echeverría Álvarez, su referente y jefe político en los años del autoritarismo estatal. En lo que sigue van algunas notas sobre un personaje que desde hace décadas es reconocido como disidente y hasta demócrata de la casta dominante.
Masones, Pre-castrismo y Muñoz Ledo
En su Historia oral, 1933-1988, Muñoz Ledo relata cuándo, cómo, dónde, con quiénes y por qué conoció a Fidel Castro Ruz en México. Lo trató antes de la revolución en Cuba. Los agentes vinculantes fueron los jóvenes del AJEF -grupos de integración hacia la masonería-. A los masones estudiantes, Muñoz Ledo los sitúo como parte de las sociabilidades mejor organizadas de entre los que estudiaban en la Facultad de Derecho, de la UNAM. En su decir: eran mejor que «los liberales y socialistas».
Un joven masón presentó a Porfirio con Castro… Éstos se trataron en el contexto y cubiertos por los protomasones en el interior de la UNAM. Eso sucedió en los tiempos del ruizcortinismo.
Perfil
Porfirio siempre fue un político profesional, un camaleón ‘natural’ del sistema político. Inició como un becario que estudió el fin de una época y las posibilidades de una posguerra… en la Francia de Charles de Gaulle (posterior a la segunda guerra mundial, los años del alemanismo mexicano). Él era, por estudios y entrega, en un fiel creyente del Estado y sus instituciones; entendía y expresaba su deseo que existiera un fuerte control estatal en la economía.
En septiembre de 1988 fue un protagónico que irrumpió en un informe presidencial. Asaltó la solemnidad de un ex compi de Derecho (Miguel de la Madrid Hurtado), al que miró siempre por debajo de su intelecto. En septiembre de 1997, Muñoz Ledo logró liderar una oposición heterogénea y en su afán protagónico retó retóricamente a Ernesto Zedillo, entonces presidente antipopulista, globalifóbico y tal. El retador citó a un trillado Max Weber y con ello se ganó a los filo marquistas de entonces. En julio de 2000 fue un actor más, próximo a Vicente Fox. Ya luego le dieron una comisión de Estado y algo más. Entonces se alejó de Cuauhtémoc Cárdenas, al que consideraba pupilo.
No ignorar: Muñoz Ledo fue dirigente del PRI, PRD y de algo más, todo con cargo al erario y siempre a costa de algún político carismático legalizado (Salinas, Cárdenas y Fox).
Durante la proto-transición de los años 1988-2006, Muñoz Ledo se reinventó como un defensor acérrimo del Estado, de un partido emergente y de discusiones que su archivo dará cuenta. Colocarlo en la izquierda o como demócrata, es una perogrullada de obituario.
2018
Fue nuevamente diputado, tanto como fue presidente del PRI con Luis Echeverría, o secretario de Estado con José López Portillo. Presidió el Congreso de la Unión y como siempre, procuró estar en una foto de poder. Invariablemente con el mismo tinte de cabello.
Su carrera profesional parlamentaria me recuerda a la del bibliófilo Genaro García, un intelectual nacido en Fresnillo; siendo diputado, cuando Porfirio Díaz, se sabía de memoria el protocolo de los diputados y los nombres de los elegidos. Alguna vez leí de venir a Zacatecas, solo para hacerse trajes a la medida, con un sastre que le midió un eterno cuerpo choncho de político.
Diciembre de 2021
Luego de ser rechazado como dirigente de Morena y de recibir un reconocimiento por parte de Movimiento Ciudadano (MC), hizo su tradicional vaticinio de republicano ex priísta: el presidencialismo de López Obrador «tenderá a desgajarse en los próximos dos años».