Ante el fallecimiento de un adolescente por COVID-19, Josefina Padilla Ortiz, presidenta del Comité de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) en Zacatecas, expuso que es un tema que les preocupa, debido a que está en consideración el regreso a clases presenciales una vez que cambie el semáforo.
“Vemos este tema muy delicado, nos preocupa, es por eso que los padres de familia tenemos miedo a que los niños regresen, no es estar en contra de la autoridad, sino es el temor de que los niños se lleguen a contagiar, se les llegue a complicar y los aíslen”, expresó.
En este sentido, argumentó la necesidad que existe en realizar un análisis, en el regreso, así como en el actuar de las autoridades y comunidad escolar.
Luego del anuncio del gobernador, David Monreal Ávila, en el que expuso un posible regreso a clases presenciales cuando el semáforo regrese a amarillo, la presidenta de la UNPF en Zacatecas, declaró que la educación es una actividad esencial y desde esta perspectiva se espera que las niñas, niños y adolescentes aprovechen al máximo su aprendizaje, sin embargo, la baja de los contagios “no es al grado que uno desearía”.
Enfatizó que de haber un regreso no debe ser generalizado, ya que no todas las escuelas están en condiciones de hacerlo, “creo que aquí hay que ser muy responsables y ver las condiciones de cada institución educativa, las que cuentan con todas las condiciones, a lo mejor que se haga de manera escalonada, viendo que no todos lleguen al mismo tiempo, sería hacer ese análisis”.
Asimismo, reiteró la necesidad de que las autoridades doten a las escuelas de los insumos necesarios para mantener las medidas de higiene implementadas por la Secretaría de Salud que, en este caso, sería gel alcoholado, agua potable, así como cubrebocas, y la comunidad también tendría que actuar con responsabilidad desde el primer filtro, que es la casa.