Sigifredo Noriega Barceló, obispo de Zacatecas, se solidarizó con los familiares de los tres estudiantes de la máxima casa de estudios que fueron ultimados en la última semana de abril en ataques armados.
“Desde aquí me solidarizo con las familias porque es un dolor tremendo, inigualable, ver cómo te quitan de las manos a un hijo y más de la forma en la que se ha hecho, un hijo es un hijo, y para un papá, una mamá, es lo máximo”, expresó.
Luego de que familiares dieran a conocer que no hay algún acercamiento por parte de las autoridades para la investigación, el obispo expuso que “hay tiempos” para llevar cabo el proceso, argumentó que a pesar de que los padres buscan un actuar o una resolución inmediata “la justicia es un proceso lento”; por lo que enfatizó que lo primordial es que se “den los pasos que tengan que darse”.
“Comprendo la preocupación de los papás, pero también el papel de las autoridades, que no es fácil y que no pueden tener resultados al día siguiente, hay que esperar, la esperanza no hay que perderla y trabajar para facilitar que se haga justicia, ya Dios tiene su chamba, Dios hará lo suyo”, declaró.
Ante la convocatoria que han realizado para llevar a cabo una marcha para exigir paz y justicia por la muerte de estos jóvenes universitarios, Noriega Barceló respaldó este tipo de acciones en conjunto con el trabajo con las autoridades para lograr la paz que se necesita en el estado, “me uno en espíritu en esta participación”.