GUADALUPE. Un incendio en una vivienda de la comunidad Bañuelos, Guadalupe, se generó casi a la par que se incineraba la agencia de la Corona en la comunidad La Escondida, Zacatecas la tarde del lunes; a raíz de ello, ninguna autoridad atendió esta emergencia.
Por esa causa, todo dentro de la casa se calcinó, incluso las paredes y techos quedaron con algunos riesgos de los que falta hacer una evaluación de daños.
Leticia Flores Robles, propietaria de la vivienda, informó que a pesar de que sus vecinos hicieron reportes no fueron atendidos ni por Protección Civil y Bomberos de Zacatecas o de Guadalupe.
También prometieron que si no acudía personal, al menos enviarían pipas, pero ni una cosa ni otra ocurrió.
Debido a la falta de agua y medios suficientes para sofocar el fuego, los habitantes como pudieron, se unieron para apagar las llamas acarreando agua con botes y tinas de sus propias casas y reservas de agua; no obstante los esfuerzos, los cinco cuartos de la casa de Leticia quedaron negros de tizne y vacíos, ya que, muebles, trastes, ropa y enseres, se quemaron por completo.
A tres días del siniestro, la familia sigue esperando que lleguen los elementos de cualquiera de estas corporaciones.
Leticia expresó su pesar ante la pérdida de todas sus pertenencias, al ser la responsable de sacar a su familia adelante, ya que su esposo es discapacitado y uno de sus hijos también presenta problemas de salud, por lo que no puede trabajar; tiene tres nietos que además de sus hijos viven también con ella.
La señora dijo el único ingreso económico es el que genera en su tiendita de abarrotes, pero ahora vive con la incertidumbre.
Respecto de lo que pudo provocar el siniestro, Leticia comentó que inició alrededor de las 17:30 horas, cuando presumiblemente su nieto de 6 años prendió un cerillo, aunque con seguridad no puede afirmarlo, pero el niño, al ver las llamas, intentaba por todos los medios apagar el fuego, lo que causó que incluso parte de su cabello se quemara.
Informó que ahora requieren ayuda para ella, para su hija de 14 años, para el joven con discapacidad y su esposo, así como para sus tres nietos, una niña de 3 años y dos de 6 y 8 años.
Respecto de cómo se puso a salvo, la afectada comentó que por fortuna todos estaban afuera cuando ocurrió el hecho y sólo el niño estaba dentro.