Luego de recriminarse que la fracción de Morena en la LXIV (64) Legislatura “se la pasa en la francachela; en la fiesta”, se dieron a conocer “acciones graves y lamentables”, saliendo a la luz, excesos y privilegios de los morenistas con cargo al erario.
Desde la tribuna legislativa, la diputada por Nueva Alianza, Priscila Benítez sostuvo que “se acabaron los privilegios, sí, pero para este grupo”. Retó a que aquí es el lugar, de frente, es aquí el debate, no en los medios de comunicación “y sí, fui parte de ese grupo beneficiado con las grandes comidas; esos sí fueron banquetes”.
Al encarar al morenista, Armando Delgadillo, la aliancista espetó que en “el cobro indebido de cheques es usted el que lo ha venido haciendo. Incluso, el día de su destitución, gestionó un cheque y lo cobró como presidente del Órgano de Administración y Finanzas cuando ya no lo era”.
Solicitó, dijo, el pago retroactivo para sus colaboradores, a razón de 45 mil pesos para cada uno, cuando se dieron de alta en marzo y “aquí tengo las pruebas. En cuanto a los bonos para el personal, se debe aclarar que usted le miente a los zacatecanos, ya que estaban debidamente presupuestados”.
“Y si hay acciones graves y lamentables, usted es el responsable directo. Del presupuesto sí se pagó un servicio gourmet para sus compañeros y aquí están los documentos. Usted inició una lucha jurídica, desgastante y evidencia supuestos privilegios de otros, pero no los propios”.
“Se ha empeñado en vociferar y despotricar, pero es un deber civil y moral realizar una aclaración sobre los gastos generales. Si alguien ha tenido privilegios son los de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y el Partido Verde Ecologista de México (PVME); son los mayores gastos con cargo a la Legislatura. Que se sepa quién tuvo los privilegios”.
“Dice que hay mal uso de los recursos, violenta sin fundamento, lo reto, diputado, a que muestre pruebas”.
Antes, Priscila lamentó que se ha distraído el actuar del poder legislativo con señalamientos personales. “Es deshonroso, flagrante violencia haberlo permitido y usted es el responsable de los desencuentros, Armando Delgadillo”.
“No caigamos en este juego absurdo en que hemos caído los 30 diputados, pero yo daré respuesta a cada señalamiento. De gasolina, es mínimo, entre 300 y 500 mil pesos, pero Armando Delgadillo aparece recibiendo combustible”.
Por su parte, Fernanda Miranda, del PVEM sostuvo que es lamentable el nivel del debate. “Estas situaciones no abonan en nada al pueblo ni al trabajo legislativo. Se exponen los nombres de los compañeros y es extraño que desde el mismo grupo se estén atacando”.
Es delicado, dijo, “dónde hemos llegado. Yo también fui parte de esa mayoría en un inicio. No se hizo nada ilegal y es un debate que no abona”.
Por su parte, Imelda Mauricio de Nueva Alianza explicó que esas firmas de los representantes de la entonces “Crip” y PPF eran requeridas. Eran muchas invitaciones y firmaba; “ya encaminados, ya qué. A ver, por qué no me invitan a comer ya, será que ya no tengo la firma”.
“No evado, lo asumo, no hice nada malo. La firma estuvo autorizada y no que la estuviéramos utilizando a costillas de la Legislatura, que no se mal informe a la gente”.
A lo que el diputado por Movimiento Ciudadano (MC), Enrique Laviada, sostuvo que Morena vive de la francachela, la fiesta y así sale a acusar. Se documentan esos excesos cometidos y aceptados por Morena y todavía uno anda acusando a otros en los medios.
Es, apuntó, “falta de argumentos ante su doble destitución y no se le ocurrió otra cosa que usar la calumnia; la muy baja calaña. Sé que Delgadillo ha mencionado mi nombre, así es que, ante el pleno, presente pruebas de que he hecho mal uso del recurso. Si no lo prueba que se retracte. Es baja calaña; ¡cobardía!”