Tras el pronunciamiento definitivo del Comisariado Ejidal de Atotonilco, en contra del Proyecto Milpillas, autoridades estatales reconocieron la posibilidad de que finalmente éste no se realice.
Así lo informó Gabriela Pinedo Morales, secretaria general de Gobierno, quien comentó que se seguirán haciendo mesas de trabajo con los habitantes de los ejidos cercanos al proyecto, quienes serán los que definirán la agenda.
“Se está trabajando, se tiene en mesa, ustedes saben que hay, incluso, la voluntad si se diera la oportunidad del gobierno de la República y del Estado de llevarlo adelante. No hay ningún problema; sin embargo, para nosotros sí es importante la parte social, que a lo mejor en otras administraciones era lo que no importaba”.
Explicó que si no se llevara a una resolución por la parte social, entonces la construcción de la presa se mantendría pendiente como permanece desde hace siete años.
“La gente es primero para el gobernador”, aseguró la secretaria general de Gobierno, quien explicó que la dependencia no llevará la conducción de las mesas de trabajo pendientes para definir el futuro del proyecto Milpilla, a menos de que fuera necesario.
Expuso que esta también es la postura del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, desde que se propuso el proyecto ante las primeras manifestaciones en contra de éste.
Incluso, en la última visita que el presidente hizo a Zacatecas en noviembre pasado, el mandatario insistió en que apoyaría la construcción de la presa si se lograba convencer a los ejidatarios que se oponen al proyecto.
“A lo mejor podemos convencer y persuadir a los campesinos que se oponen porque piensan que se van a quedar sin agua. Yo estoy seguro que alcanzaría para que ellos sigan teniendo agua y al mismo tiempo se pueda traer agua a Zacatecas y otros municipios […] Si no tenemos oposición a la obra podemos iniciarla y nos podemos comprometer a terminarla pronto”, dijo López Obrador.