NADA QUÉ VER
¿Ya ven por qué no salen? Al menos, la secretaria de Gobierno fue sincera al reconocer que, en seguridad, las autoridades zacatecanas están pintadas. Y para que no digan que es pura ponzoña, va la declaración estelar de su “Conferencia de la Transformación” (así se llaman): Pero “los apoyamos”, dijo Gabriela Pinedo. ¡Ah, bueno!
Y fue más allá, porque mientras antes se cansaban de repetir que en la 4T, región pasmados, se atenderían “las causas”, ahora resulta que también reconoció que “sigue faltando el tema de prevención social”. ¡Aplausos!, porque nomás se requirió casi un año y medio para que se dieran cuenta.
Para acabarla: ya sabemos que son lentos, pero ¿no hubiera sido mejor preguntarles a los sectores sociales sus necesidades para prevenir la violencia antes de que repartieran la lana para 2023? ¿O las propuestas del anunciado “Foro por la paz” seguirán como puras intenciones? Porque cada vez se duda más que sean buenas.
NO HAY MANERA
Semanas han pasado de que el gobierno de Jalisco dice que ha buscado al de Zacatecas… sin éxito. Para que no digan los manifestantes de un día sí y otro también por estos rumbos, la nueva gobernanza aplica parejo y a las autoridades de los estados vecinos tampoco las ve ni las oye.
El gobernador emecista Enrique Alfaro acusó que en Zacatecas no le contestan las llamadas para organizar una reunión entre representantes de las entidades que mucho tendrían que hablar, ante la violencia que azota en los municipios limítrofes.
Extrañado, Alfaro Ramírez asegura que “desconoce las razones” y que no sabe qué suceda con el gobierno zacatecano. Bueno, que se forme en la fila porque acá tampoco sabemos. Lo grave es la mentira, pues habrá que recordar que, ante los familiares de los cuatro colotlenses desaparecidos en Tepetongo, las autoridades de ambos estados prometieron mantener una supuesta coordinación.
PARA RECORDAR
En el caso de los jóvenes colotlenses que provocó varias de las protestas récord de este año, ya resulta hasta grosero que las autoridades estatales estén buenas nomás para repartir culpas. Fue la misma secretaria de Gobierno, Gabriela Pinedo, la que se volvió a acordar del fiscal Francisco Murillo a buena hora, es decir, en cuanto le preguntaron por la exigencia a que se ponga un alto a las desapariciones en varios municipios del estado.
Pero desde la nueva gobernanza no fue así cuando de la distribución del presupuesto 2023 se trató, pues a la urgencia que hiciera Murillo Ruiseco por una ampliación para reforzar la investigación en delitos de alto impacto, el secretario de Finanzas, Ricardo Olivares, le respondió como diría el clásico: “no hay, no hay”, ni habrá.