The long arm of the law*
La justicia,
aunque anda cojeando,
rara vez deja de alcanzar
al criminal en su carrera.
Horacio
En el estado de Texas la policía detuvo el 10 de diciembre de 2019 al ex Secretario de Seguridad en el gobierno de Felipe Calderón, Genaro García Luna por vínculos con el cartel de Sinaloa. En un principio la pretensión del sistema de justicia estadounidense fue realizar el juicio en el año 2020, sin embargo, debido a tácticas dilatorias operadas por los abogados del ex secretario de seguridad, finalmente hasta enero de este 2023 ha comenzado el juicio.
Lo primero que hay que traer al análisis es que ya desde que estuvo como funcionario en el gobierno de Fox, existían investigaciones periodísticas que señalaban el vínculo de García Luna con grupos delincuenciales.
Fue como secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Calderón que ambos fraguaron la implementación de una supuesta estrategia de seguridad, que en realidad en un primer momento tuvo el objetivo de legitimar a Calderón debido a la presión social ejercida por el descontento a causa del fraude electoral, después la infame estrategia se convirtió en un infame doble esquema de negocios ilegales, primero por medio del uso de indebido de recursos públicos, y luego a través del cobro de sobornos a la delincuencia organizada, en un amasiato de complicidad para delinquir. Acciones de las cuales se han interpuesto un sinnúmero de denuncias con pruebas y testimonios.
El primer esquema de negocios corruptos comenzó en enero de 2008, consistió en la operación que realizó en Washington cabildeando a funcionarios del gabinete del Presidente George W. Bush, del FBI, del Servicio Secreto y de legisladores de EEUU con el objeto de lograr que se aprobaran 400 millones de USD para la implementación y despliegue del famoso “Plan Mérida”.
Es imprescindible destacar que según el medio El País, durante el sexenio de Calderón y García Luna como Secretario de Seguridad México pasó de 10 mil en 2006 a 27 mil homicidios en 2011; situación que evidencia el crecimiento exponencial de los delitos de alto impacto, en particular el homicidio. Aquí bien vale la siguiente pregunta; ¿por qué tanto cinismo de Calderón al opinar frecuentemente sobre la estrategia de seguridad del actual presidente, si está absolutamente demostrado que la suya fracasó, porque en realidad se trató de una simulación para llevar al empoderamiento al cartel de Sinaloa?
De este tiempo existen sendas denuncias y pruebas, entabladas entre otros por los mismos capos como Edgar Valdez Villareal la Barbie acerca de los sobornos que García Luna recibía de los cuales seguramente Calderón estaba enterado y recibía parte del botín.
En otras denuncias también ha quedado acreditada la complicidad de Felipe Calderón y García Luna con personajes de la misma Secretaría de Seguridad como Facundo Rosas Rosas, Benito Roa Lara, Francisco Javier Garza Palacios, Armando Espinoza de Benito o de Iván Reyes Arzate y Luis Cárdenas Palomino quienes actualmente se encuentran encarcelados. Bien podíamos hablar de que se trataba de una especie de cartel incrustado en el aparato de seguridad.
Según Javier Herrera Valles ex jefe de la Policía Federal, y quien fue encarcelado durante 4 años por denunciar ante Felipe Calderón las actividades delictivas en las que el ex secretario de seguridad estaba involucrado, ha señalado en diferentes declaraciones que la guerra contra el narco emprendida por Felipe Calderón y ejecutada por García Luna fue una simulación, ya que en realidad lo que sucedió fue que pactó con el Cartel de Sinaloa, al cual protegió el gobierno a la vez que confrontó al resto de los cárteles particularmente al de los Zetas.
Por otro lado, para dar legitimidad a esta supuesta guerra, varios de los medios de comunicación quienes, de alguna manera, tenían contratos con el gobierno federal, convalidaron la versión del ex secretario de seguridad y del presidente ocultando hechos, manipulando cifras y enalteciendo la supuesta estrategia. Tan es así que el periodista Jesús Lemus denunció que Televisa recibió un pago del cual hizo pública la evidencia en su libro El Licenciado, por el montaje realizado por Loret de Mola en la detención de Florence Cassez e Israel Vallarta.
Finalmente, lo que varios analistas han planteado es que la única alternativa con que García Luna cuenta, para tratar de que le reduzcan su condena, es que delate a Vicente Fox y a Felipe Calderón como sus cómplices de los delitos que se le imputan.
Así pues, estamos ante la posibilidad de que se cumpla una demanda de justicia de un amplio sector del pueblo mexicano para que sean castigados los culpables del origen de la actual situación de violencia. Todo dependerá de las declaraciones de García Luna, de que, pese a que en esta trama hay altos ex funcionarios del gobierno de EEUU involucrados indirectamente, el aparato de justicia sea capaz de abrir las carpetas de investigación y los procesos de enjuiciamiento; y que también la justicia mexicana haga lo propio por los grandes delitos ejecutados de este lado del Río Bravo.
Porque finalmente el Gobierno del Presidente López Obrador es responsable de contener la violencia, objetivo que pese a la situación compleja de estados como Zacatecas está logrando, para muestra la disminución general de los delitos de alto impacto registrada por el Secretariado Ejecutivo de la secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana; pero la culpa del origen de la sangrienta guerra tiene nombre y apellido; probablemente nos toque presenciar que el culpable, finalmente sea castigado por ello.
*Frase usada por Los Rangers para describir el poder de la justicia en Texas