ZACATECAS. El reto de las bibliotecas es generar nuevas formas de comunicación y promover la investigación bibliográfica impresa, aseguró el director de la Unidad Académica de Antropología de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Daniel Hernández Palestino.
Lo anterior durante la entrega de libros por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con el objetivo de promover la investigación en una era donde predomina la digitalización.
Hernández Palestino subrayó que el abandono de las librerías y el consumo de obras físicas se debe al uso y fácil acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).
A pesar de lo anterior, “el libro siempre va a ser un elemento básico en el aprendizaje, comprensión lectora y el avance en temas de investigación en las ciencias humanísticas y sociales”, señaló el director.
Involucrarse
La titular de la Unidad Académica de Historia, Elizabeth Flores Olague, puntualizó que las instituciones públicas deben elaborar proyectos para involucrar a las sociedades, tanto estudiantil como en general, para recuperar y fomentar la lectura en físico.
Afirmó que con la entrega de estos ejemplares ayuda a la democratización del conocimiento, ya que como antropólogos e historiadores tienen el reto de preservar la cultura material, porque el libro nunca va a ser suplido por una versión en PDF.
“Los tiempos que se viven en la actualidad en materia de violencia e inseguridad, la lectura y las bibliotecas ayudan a encontrar un descanso; además de incrementar el conocimiento, ya que también se alimenta al intelecto”, puntualizó.
Combinación perfecta
El director del INAH delegación Zacatecas, José Francisco Román Gutiérrez, expuso que los actuales estudiantes viven en una encrucijada al estar ante un cambio que, desde la creación de la imprenta y ahora con el uso de las TICs, deben saber cómo conservar lo tradicional, pero a la vez usar la innovación.
Explicó que, en ambos casos, “la digitalización y la impresión tradicional nos conecta con el mundo y nos abona aprendizaje, pero es más confiable una lectura bibliográfica que una en la red, porque ésta se presta a modificaciones o a falsa información”.
