En esta Semana Santa, la Diócesis de Zacatecas restringirá las actividades de los misioneros en los municipios como medida de prevención ante posibles situaciones de violencia, informó el obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló.
Recordó que los misioneros acuden a comunidades dispersas y lejanas, por lo que enfatizó que se buscan garantías de seguridad con las autoridades locales, a las que se dará cuenta de los lugares que visitarán.
Sin embargo, este año se priorizará la atención en las ciudades porque los padres y las madres de familia no están de acuerdo en que sus hijos se trasladen a zonas remotas y se reconoció que hay descuido de la Iglesia en barrios y colonias.
“Es más romántico acudir a una comunidad que está muy lejos, ya en los últimos años ha habido esa experiencia y es muy gratificante para los jóvenes, pero la ciudad, sabemos, se queda muy sola. Creo que es la oportunidad de ofrecer algo más donde está la gente, sobre todo para personas mayores y enfermas”, resaltó el obispo.
Aunque no se tiene una lista de las comunidades inseguras, Noriega Barceló mencionó a Pinos como uno de los puntos de riesgo. “Es muy amplio, muy grande, hay siete parroquias y algunas que colindan con Jalisco, por el lado de Ojuelos, donde puede haber algunas limitaciones”, argumentó.
Por otro lado, destacó que para las actividades de esta Semana Santa ya no habrá restricciones sanitarias como antes, por la pandemia de la COVID-19.