Para los nuevos docentes y directivos ya no hay condiciones similares para acceder a percepciones que superen el millón y medio de pesos anuales, libres de impuestos, o cercanas a las que recibe el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
“Digamos que las disposiciones actuales están alineadas con la ley de austeridad”, mencionó al respecto Bernardo Candelas de la Torre, titular de la Oficina de Enlace de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Explicó que el esquema anterior de nivel de carrera magisterial permitía que se accedieran a claves para percepciones muy generosas. Sin embargo, recordó que las cosas cambiaron con la primera reforma del sexenio de Enrique Peña Nieto en 2015, en la que hubo ajustes a la Ley del Servicio Profesional Docente.
Según datos de la propia Secretaría de Educación de Zacatecas (SEZ), el inspector Jacobo Robles González es el que más gana de toda la dependencia, con 1 millón 603 mil 174 pesos netos durante el año pasado.
Nada que satanizar
Candelas de la Torre insistió en que ya no sería posible acceder a este tipo de percepciones, pues “ya hay topes; ahora los esquemas son diferentes”.
El funcionario reconoció que esas claves salariales “eran un derecho que se podían ganar los maestros. No hay nada que satanizar, ellos hicieron su procedimiento de evaluación”, aseguró.
Quienes aprovecharon estos esquemas, dijo el funcionario, lograron avanzar en cuanto a remuneraciones. Las nuevas disposiciones en el tema salarial no son retroactivas y como los docentes evaluados ganaron derechos, “finalmente así se quedó” su salario.
Candelas de la Torre coincidió con declaraciones del líder de la Sección 58 del SNTE, Óscar Castruita Hernández, respecto a que las percepciones altas de funcionarios educativos fueron un derecho ganado.
