PINOS. La mañana del miércoles un joven pasante de medicina tuvo que cerrar la clínica de la Unidad Médica Rural del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde sirve como responsable, luego de que tres sujetos, entre ellos un adolescente de entre 15 y 16 años, lo amenazaran, cortando cartucho incluso, para que les entregara su automóvil.
Los hechos ocurrieron en la comunidad El Mezquite, cuando un sujeto armado ingresó a la clínica para exigir las llaves del vehículo del médico.
Sin embargo, después de que éste le explicó no llevarlas consigo, el delincuente lo llevó hacia el estacionamiento para obtenerlas, ahí otro sujeto con arma larga aguardaba.
Una vez con las llaves, huyeron en el vehículo, y dejaron al joven, quien alcanzó a observar a un tercer hombre en el auto.
A través de un grupo de WhatsApp que el joven comparte con compañeros y profesores dedicados a orientar a los pasantes en sus actividades, en su mayoría a aquellos que acuden a clínicas remotas del estado, reportó la agresión.
No obstante, lamentó que no recibió el apoyo de ninguna autoridad aun después de haber notificado lo sucedido al 911 y a la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), por lo que tuvo que salir del lugar con ayuda de amigos y familiares.
Tras salir de Pinos, el médico interpuso una denuncia penal por lo sufrido y luego acudió a la delegación del IMSS, institución en la cual presta su servicio social, para solicitar el cambio de adscripción a otra clínica de la zona conurbada, aunque no ofrecieron resolverle nada.
Por lo anterior, denunció que “nosotros pedimos más apoyo, nos sentimos solos, nos mandan a la guerra sin fusil, a comunidades donde estamos expuestos, enviándonos con una beca con la que no completamos ni siquiera el traslado y somos vistos como su mano de obra barata”.