CIUDAD DE MÉXICO. Los diálogos y la música con el inconfundible sello de Les Luthiers, rebosantes de ingenio y buen humor, vivieron anoche una emotiva despedida de los escenarios tras 55 años de trayectoria.
Durante la primera presentación de dos programadas en el Auditorio Nacional, como parte de su show Más Tropiezos de Mastropiero, los artistas argentinos arrancaron sonrisas, carcajadas y aplausos de las 5 mil personas que asistieron, cifra proporcionada por los organizadores.
Los admiradores del ensamble, sentados por distintas secciones del recinto de Reforma, empezaron a aplaudir uno por uno hasta darle forma a una ovación intensa, uniforme, antes de disfrutar con las ocurrencias del grupo y desestresarse de la jornada.
Vestidos con trajes sastre, camisas blancas y moños negros, los seis músicos salieron al centro del escenario, donde había un librero y sólo dos sillas, para presentar el espectáculo «Diálogos con la Cultura», del compositor Johannas Sebastián, surgido en 1960 y escritor en un bar con el nombre de Freddy; así interpretaron «Villancicos».
Sebastián es un personaje encarnado por Martín O’Connor mientras lo entrevista Roberto Antier. La charla es un hilo conductor matizado con diferentes géneros musicales, desde villancicos hasta chachachá pasando por boleros y sonatas.
Desde 1996, Les Luthiers incorporaron los diálogos para enlazar diferentes ambientes y temas. Solamente tres de las 14 composiciones pertenecen a su catálogo histórico, mientras que el resto fueron estrenos nunca antes vistos en México.
Sobrevivientes de más de medio siglo dentro de la comedia hispanohablante, durante este show Les Luthiers se adaptaron a las nuevas expresiones de comunicación para hacer sus chistes apegados al respeto y evitar que alguien pudiera sentirse ofendido o agredido.
Entre los temas políticos y sociales tocados durante la presentación destacaron la inclusión de género, la inflación y el cambio de moneda en Argentina, así como el narcotráfico, pues cantaron «Narcos». También, situaciones sociales como las infidelidades en las relaciones, divorcios, pérdidas de seres queridos y conocidos, dando paso a «Pasión Bucólica».
Como parte de sus actuaciones, Les Luthiers tocaron música proselitista («Vote a Ortega»), tema que habla de la época de elecciones cuando uno de los candidatos celebra un mitin frente a sus posibles votantes para tratar de desprestigiar a sus rivales.
Después de «Clase de Música», los argentinos llamaron la atención de todos cuando salieron a tocar «Chachachá» con diferentes instrumentos musicales de su invención, llevándose los aplausos y gritos totales del público.
Los autores de este último espectáculo fueron Carlos López Puccio y Jorge Maronna, miembros originales de la agrupación. Como parte del elenco también estuvieron Roberto Antier, Tomás Mayer-Wolf, Martín O’Connor y Horacio Tato Turano.
Entre cada diálogo hubo cambios con sets sencillos, pero usando como base la misma escenografía con un fondo de telas negras. Los anfitriones intercalaban sus participaciones y para salir de escena aprovechaban la iluminación dispuesta en la otra mitad del escenario.
