VOLVER, VOLVER
Dicen los aludidos que se quedaron sacados de onda, indignados y hasta con coraje luego de que el góber David Monreal afirmara que hubo reparto de hasta “10, 15, 20 millones de pesos por diputado”, para que le aprobaran un empréstito a Miguel Alonso en 2015, es decir, en la 61a Legislatura. “Que nos esculquen”, dice Cliserio del Real. Iván de Santiago, a modo de reto, alega que el actual gobierno tiene el poder y los medios para verificar si en realidad hubo algún soborno. Y Héctor Pastor recuerda que la negociación de ese presupuesto fue “de vida o muerte” por los pagos que debían hacerse al magisterio. De paso, los ex legisladores desmintieron a su ex compañera, la senadora Soledad Luévano, pues defienden que el empréstito no fue por 8 mil ni 9 mil millones de pesos, sino por 2 mil 50 millones. No hubo moches, insisten. Y propusieron que mejor le pregunten a los de la 60, por aquello de los 5 mil millones de pesos aprobados con distinguidas personalidades como Juan Mendoza, Xerardo Ramírez, Jorge Álvarez y Ana María Romo.
ESTÁN EN EL CLUB
Si fuera verdad que se llegaron a repartir 200 o 300 millones de compensación o regalo “a cambio de estar endeudando al estado”, ¿cuánto les habría tocado a los ex diputados que ahora están en la Nueva Gobernanza? ¿Acaso Mario Cervantes, coordinador en la Secampo, le hubiera hecho el feo a semejante ofrecimiento inmoral? ¿Y Gilberto Zamora, enlace legislativo de la Nueva Gobernanza, qué hubiera hecho? ¿Qué opinará Susana Rodríguez, titular de la SAMA? Quizá faltó precisión en los señalamientos, pues aunque los legisladores no reconocen la entrega de un moche como tal por aprobar presupuestos, sí recibieron las pecaminosas herramientas legislativas. En esas, algunos sí reconocen: unos las usaban para dar apoyos y otros “se las chingaban”.
OTRO DEDAZO
Las juventudes priístas recriminan un nuevo episodio de la historia de siempre. Otra vez, las designaciones en el tricolor se hacen por dedazo. Al mero estilo del partido y sin consultar a las bases, Carmen Lira apareció como nueva dirigente de la Red de jóvenes del PRI de Zacatecas. Antes, alegan las víboras, por lo menos se simulaba una competencia interna para disputarse esa posición. Así la llegó a ganar el actual presidente de Pinos, Omar Téllez. Y parece que ese nombramiento fue de los últimos en que se hacía el esfuerzo por montar el escenario.
CORAJES DEL 1 DE MAYO
Todavía están vivos la tensión y el resentimiento que dejaron varios movimientos en la marcha del 1 de mayo. El líder del SUTSEMOP, Israel Chávez Leandro, tuvo que atrincherarse en El Barretero para evitar más pleitos con su rival del SITEZ, Alejandro Rivera Nieto. Desde entonces prepara su venganza. El mismo día, el senador José Narro fue emboscado por un grupo de petistas que lo abuchearon y no lo bajaban de “usurpador”, recriminándole que su paso por el partido solo fue por puro interés. En la burocracia de la Legislatura se reprochó el desinterés de aspirantes a líderes que clamaban por aumentos salariales, como Gerardo González Villegas, y que el día de la marcha se quedaron dormidos en su casa.
NOMBRAMIENTOS Y EL DESQUITE
Este jueves coronan como líder del Colegio de Ingenieros Civiles a Francisco Carrillo Aparicio. Antes que nada, en el colegio aclaran que este ingeniero no es pariente de Francisco Carrillo Pasillas, el veterano secretario de Obras Públicas. No tardarán en hacerle exigencias y reclamos al funcionario estatal. Por cierto, el clan Santacruz Márquez sigue molesto por la salida de Néstor como subsecretario de la Seduvot. Pero en la Nueva Gobernanza aseguran que no les faltaron motivos para darlo de baja. Y ahora advierten que el clan Santacruz ya no está buscando quién se las hizo, sino quién se las pague. ¡Viene el desquite con mucho veneno! Mientras tanto, algunas diputadas como la verde Georgia Miranda y la tricolor Gaby Basurto andan en Las Vegas, en la despedida de Susana Barragán, de Nueva Alianza. Y Ricky Martin sí se presentó… en la feria de Aguascalientes.