ALEJANDRO CASTAÑEDA
ALEJANDRO CASTAÑEDA

La violencia que mancha el deporte

Vivimos tiempos violentos, constantemente nos enteramos de hechos criminales que nos ponen alerta y que ahora trastocan al deporte zacatecano.

El pasado fin de semana se volvió a vivir un capítulo bochornoso para el futbol amateur, pues en la Unidad Deportiva de Guadalupe (UDG) hubo bronca entre porras y jugadores.

Las corporaciones policiales tuvieron que intervenir para detener jugadores y los paramédicos atendieron a personas heridas en un evento que debería ser familiar.

Lamentablemente ésta no fue una acción aislada, pues hemos tenido otros eventos de violencia en nuestros campos, donde ya también se manchó el deporte.

 

Recuerdos grises

Es imposible no recordar la bronca en las gradas del Coloso de Tres Cruces, que incluso hizo figurar a Zacatecas en los noticieros internacionales de deportes.

Con este tipo de actos queda claro que la violencia que vivimos en las calles y carreteras ya se trasladó al deporte, a los aficionados que lejos de distraerse reproducen conductas que atentan contra otros.

Hay casos extraordinarios que se salen de las manos de los hinchas, pero de eso ya hablaremos en otra ocasión.

 

¿Responsabilidad?

Siempre exigimos a las autoridades medidas para prevenir, erradicar y atender la violencia, pero nos han demostrado, en más de una ocasión, su inoperancia, entonces es momento de tomar acciones personales.

En los protocolos de arranque de partido en las ligas de todo el mundo, sin exceptuar la mexicana, hay mensajes de llamado a la paz, pero todo queda ahí, y pues en el llano no hay nada de eso.

Hay quienes nos apasionamos y no podemos dejar los sentimientos de lado cuando vemos jugar a nuestro equipo, al de nuestra ciudad, o al del barrio, mucho menos cuando es un familiar.

Pero antes de actuar deberíamos de pensar más en las consecuencias de las agresiones verbales y físicas, porque de un “chnga tu mdr” puede provocar una gresca monumental.

Hay medidas tomadas por las propias aficiones, los equipos amateurs, como la implementada por los chicos del Club Deportivo Azteca en sus categorías infantiles, haciendo un llamado a los padres de familia a no gritar, no insultar y dejar que los niños jueguen.

Como amantes del deporte, sea cual sea, debemos tomar nuestra responsabilidad, asistir a desahogarnos, gritar, pero sin llegar a la agresión, porque violencia genera violencia que no nos lleva a ninguna parte.


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