ZACATECAS. Un ambiente de hostigamiento y de polarización en la sociedad contribuye a exponerse a la violencia, afirmó Sigifredo Noriega Barceló, obispo de la Diócesis de Zacatecas.
Tras el atentado contra Faustino Armendáris Jiménez, arzobispo de Durango, con una arma blanca el pasado fin de semana, destacó que la violencia generalmente se provoca “desde arriba y eso va justificando entre comillas las acciones de algunas personas que ya traen algo, y eso contribuye”.
Condenó el hecho y aseguró que cualquier persona está expuesta a vivir este tipo de situaciones, porque en lugar de estar a la defensiva, consideró que deben buscarse políticas de conciliación y reconciliación, un ambiente sano.
Destacó que en Zacatecas los sacerdotes no han vivido este tipo de hechos, ni él en particular tras 10 años de vivir en la entidad; sin embargo, aseguró que se encuentran expuestos, “no sabe con qué tipo de personas te estás topando, qué es lo que traiga”.
Aunado a ello puntualizó que influye el tema del consumo de estupefacientes, “con la cuestión de las drogas más potentes que desquician a la persona hay más riesgos, sobre todo de personas que pueden andar en las calles puede haber mucho más riesgos porque a veces los efectos de las drogas llegan a ver situaciones que solo la otra persona las está viendo, que te confundan con el diablo”.