Sombrerete. El ciudadanoGustavo Noé Castro Monreal denunció que hace alrededor de cinco meses empezó a trabajar para la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), pero en una pelea que se suscitó entre agremiados, él resultó con golpes, que lo imposibilitaron para continuar con las guardias que se mantienen en la Mina San Martín, que atraviesa por una huelga.
Detalló que hacía guardias junto con otros trabajadores en las instalaciones de la Mina San Martín, pero hace tiempo se registró un pleito muy fuerte entre personal del sindicato de Sombrerete y de Calera, y en la batalla campal él resultó golpeado.
El afectado dijo que de inmediato buscó apoyo de la organización y que siempre se la negaron; lo traían con puras vueltas, aunque sólo quería ayuda de gastos médicos, pues no contaba con seguridad social, al igual que sus compañeros de trabajo.
El sábado pasado se presentó en las oficinas de la CROC para entrevistarse con Juan Sánchez, líder de la CROC a nivel nacional, pero éste no lo recibió porque ya se tenía que ir de urgencia.
Finalmente fue atendido por David Ortega, quien –narró el afectado– “me metió a un cuartito y me gritó que ya lo tenía hasta la chingada y que no me iba ayudar; en ese momento, me agarraron a golpes él y otra persona del sexo masculino, de tal forma que me dejaron inconsciente”.
Gustavo Noé Castro expuso que cuando despertó, una de las secretarias le preguntó por qué lo golpeaban, “y yo no supe contestar porque quedé aturdido”, añadió.
Mostró el documento del hospital comunitario sobre la evaluación de los golpes recientes que supuestamente le propinó David Ortega.
Se detalla que resultó con edema en la región nasal, edema en la región frontal, derrame conjuntival en el ojo izquierdo, edema en región anterior de cuello y edema y eritema en ambos hombros.
Castro Monreal presentó una demanda ante el Ministerio Público y citaron a David Ortega el martes 22 de enero, pero no se presentó, sólo envió a un abogado, quien dijo 2que se iba a hacer cargo de los gastos médicos.
Varios mineros que apoyan a la CROC se solidarizaron con el agredido y dijeron que no es la primera vez que los líderes de la confederación en Sombrerete ejercen ese tipo de conductas, pues desde que perdieron el Contrato Colectivo de Trabajo “andan de muy mal carácter”.
Advirtieron que “si continúan con esas acciones, tomaremos otras medidas en contra de ellos, ya que no se preocupan por nuestra salud y ni contamos con seguro social”.
(Con información de Juan García).