Fresnillo.- El callejón Independencia de la colonia Periodistas se ha convertido en un foco rojo de inseguridad; en lo que va de este año, se han registrado tres hurtos a casa-habitación y dos asaltos.
Los directamente afectados por esta situación son las 18 familias que viven en este callejón, quienes en algunas ocasiones han sido intimidados e incluso asaltados por delincuentes que aprovechan la obscuridad para quitarles objetos de valor.
Consideran que este problema se debe a las deficiencias que el gobierno municipal tiene en el servicio de alumbrado público, pues las tres lámparas que hay en esta vialidad no encienden desde hace varios meses.
Gonzalo Pérez y Jazmín Hernández, habitantes del callejón, revelaron que también han solicitado el apoyo de los elemento de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) para que realicen rondines de vigilancia con frecuencia, pero tampoco les apoyan con ello.
Juan Carlos Morales mencionó que desde que inicio la actual administración solicitaron apoyo al departamento de alumbrado público para la rehabilitación de las lámparas, pero la respuesta fue que no había material y que posteriormente acudirían a hacerlo, pero a más de 10 meses no han cumplido.
Karen Rodríguez, vecina cercana al lugar, comunicó que hay personas que aprovechan la obscuridad del callejón para ingerir bebidas alcohólicas, incluso como sanitario público y aunque en el momento lo reportan al 066, nunca atienden el llamado.
Margarita Gracia y Susana Alvarado reclamaron la falta de interés de las autoridades por resolverles el problema de la falta de luminarias o que enciendan, a pesar de que en más de cinco veces en los últimos meses han acudido a reportar que ninguna de las lámparas que hay en el callejón prenden.
Jorge Delgado comunicó que fue uno de los afectados por los robos que se han registrado a casa-habitación, hurto que se cometió por la noche y se llevaron algunos aparatos electrónicos, como televisión, una computadora y un reproductor de video.
María Guadalupe Rodarte expresó “los que más nos preocupan son los jovencitos que viven aquí, porque es de quienes se aprovechan los delincuentes; les han quitado el celular y hasta las mochilas. Aquí después de las nueve de la noche nadie quiere salir, pues tenemos miedo”.