Sain Alto.- A tan sólo 15 minutos de la cabecera municipal de Sain Alto se encuentra la comunidad Atotonilco, donde, además del balneario de aguas termales, se cuenta con una de las principales atracciones gastronómicas: las gorditas.
No sólo el sabor de los diversos guisos de la cocina mexicana de estas gorditas es una característica singular del lugar, sino que el tamaño y la forma hacen de ellas uno de los principales motivos por los que se han creado fama.
Desde hace 35 años, varias amas de casa vieron en esta actividad una forma de contribuir con la economía de sus familias, quienes desde temprana hora salían de casa con sus ollas en brazos, en las que llevaban ya preparadas las gorditas para venderlas entre los visitantes al balneario.
Elsa Martínez, hija de una las mujeres que inició con esta tradición, narró que al paso del tiempo, las seis personas cargaban con braceros para torear y rellenar las gorditas en el momento en que los clientes las pidieran.
“Se dice que en todo Sain Alto, en Atotonilco se comenzó con la oferta de las gorditas, por lo cual son consideras una tradición”, externó.
En un periodo de ocho años se incrementó el número de mujeres que ofertaba gorditas y, en coordinación, solicitaron a los ejidatarios de la comunidad que donaran un terreno para construir 11 locales en los que pudieran preparar y ofertar su producto, y desde hace 27 años se mantienen en ese espacio.
Esta actividad ha pasado de generación en generación, y durante los 35 años de existencia en el lugar, las 11 mujeres ofrecen el producto al mismo costo y tamaño, con el objetivo de que no haya competencia desleal, aunque la diferencia radica en los guisos y sazón.
Ahí se pueden degustar gorditas rellenas de frijol, deshebrada, chicharrón, queso, rajas y huevo; por este paraje del sabor se detienen personas provenientes de varios lugares de la República Mexicana, como Durango, Yucatán, Aguascalientes e inclusive de Estados Unidos.
Atractivo turístico
El balneario de aguas termales denominado Atotonilco, ubicado en la comunidad que lleva el mismo nombre, es uno de los principales atractivos turísticos de la demarcación, mismo que opera desde hace más de 35 años.
En ese lugar hay albercas de diversos tamaños, como los chapoteaderos, especiales para los niños, y unos de mayor profundidad para los adultos, además de toboganes.
Durante la temporada invernal y de lluvias, la afluencia de visitantes en este lugar es baja; el balneario opera en periodos vacacionales de lunes a domingo, mientras que el resto del año sólo durante los fines de semana.