Zacatecas.- A Hugo Herrera Hernández le propusieron un negocio hace tres meses, invertir en la página de Internet birtz.biz, le dijeron que “por cada inversión ofrecían la posibilidad de ganar el 10 por ciento en intereses, diariamente”.
Él aceptó y comenzó con cautela, hizo inversiones pequeñas y vio que su cuenta digital se incrementaba, “por cada inversión que hacíamos resultaba que se cumplía con el pago de intereses”. Esta no era la primera experiencia de Herrera Hernández, pues ya había trabajado con éxito en otros dos portales y se sintió en confianza para subir la apuesta.
Con la idea de que tenía buenos dividendos, invitó a que su esposa y su hija aportaran recursos, “realicé una inversión de 70 mil pesos, entonces la página cambió su diseño y no permitía hacer más inversiones”.
“Pensé que eso sería porque aún no terminaba de hacerle los cambios (a la página) y habilitarla del todo”, pero los cambios no parecían terminar nunca. Hugo intentaba a diario retirar su dinero, pero 15 días más tarde el portal birtz.biz dejó de servir y desapareció la esperanza de recuperar el dinero.
No hay manera de contactar con los defraudadores, en la página sólo se hacía referencia a que había una oficina en Inglaterra, “pero nunca se aportó un número telefónico” ni otra manera de establecer comunicación.
Él y su familia no son los únicos afectados, en su búsqueda por recuperar el dinero encontró a dos personas más, una de Sonora y otra de Tamaulipas.
Esta situación no predispone a Hugo Herrera a considerar que todos los negocios por Internet son malos, pues desde hace un año y medio hace negocios por este medio y los otros portales han cumplido.
Tome precauciones
Respecto a los fraudes por Internet, el subdelegado de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Saúl Alfonso Hurtado Rizo, alertó a la ciudadanía e hizo algunas recomendaciones para evitar ser víctima.
Lo más importante es jamás proporcionar los datos personales, pues cualquiera podría robar la identidad para hacer compras o cometer delitos a su nombre.
Los usuarios pueden verificar, de manera física o por Internet, la autenticidad de una empresa nacional al consultar en el Servicio de Administración Tributaria (SAT), en la Condusef o en la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
“Aquí revisaremos el estatus de la empresa, en caso de que no exista podemos prevenir alguno de estos delitos”, expuso Hurtado Rizo.
En caso de haber sido víctima de fraude, pidió a la gente que acuda a recibir orientación jurídica a la comisión, para dirigir el caso a la instancia correspondiente.
Piénselo bien
Los estafadores aprovechan la idea de “oportunidad”, usan guiones de venta para convencer a las víctimas de que quedan pocas acciones o unidades por adquirir, y que éstas representan un éxito seguro.
Cada frase expresada, o cada texto publicado en línea, busca convencer a las personas de que esa es una oportunidad única en la que ganará dinero fácil, pues sólo deben transferir dinero de sus cuentas o depositar en algún banco.
La mayoría de los delincuentes prefiere las transferencias, pues con este método de pago es casi imposible que las autoridades los ubiquen para recuperar el dinero.
Investigue un poco
Lo mejor es que pida una evaluación o una tasación independiente del activo, negocio o inversión que esté considerando.
La evaluación de los mismos promotores podría ser falsa. Por ello, busque otros clientes de la misma empresa para conocer su experiencia, aunque también aquí deberá tener cautela, pues algunas agencias contratan promotores que se hacen pasar por clientes para enganchar víctimas.
Platique con amigos, familiares y profesionales como contadores, abogados o asesores de inversión que conozca, ellos podrían tener información sobre el negocio y orientarle.
Sea escéptico
Un estafador intentará que usted se sienta convencido de que el negocio es cien por ciento seguro, le dará respuestas en apariencia convincentes, pero sobre todo inmediatas, a cualquier duda que pueda presentarle.
No se deje engañar, cualquier persona puede generar documentos para hacer que su empresa luzca como legítima, puede adquirir material promocional, mandar a hacer ropa con logos para sus promotores y hasta tener números gratuitos (01 800) para generar confianza entre los clientes.
Un vendedor de verdad le informará siempre del riesgo de invertir, sospeche de quien minimice la posibilidad de perder el dinero.
Asimismo, desconfíe de quien no le presente un contrato, de quien le diga que el documento es una mera formalidad del gobierno, de quien no le permita leerlo a detalle o no le dé tiempo de analizarlo y decidir si quiere firmarlo o no.
Cuando firma un contrato sin haberlo leído, es posible que los promotores deshonestos usen ese mismo acuerdo y sus datos en su contra.
Averigüe con quién va a tratar
Haga una búsqueda en Internet con el nombre de la compañía, junto a palabras como “comentarios”, “estafa” o “queja”.
Investigue los antecedentes de la empresa en instituciones públicas, como la Condusef y la Profeco para ver si hay quejas en su contra.
Si la empresa tiene un domicilio físico, corrobore la dirección, el tipo de establecimiento que tienen y su antigüedad en el lugar; hable con vecinos.
Tenga presente que tal vez las otras víctimas aún no han denunciado.
Los promotores deshonestos, que en muchas ocasiones emplean identidades falsas, suelen operar una estafa en particular por un breve período, luego desaparecen de la red o de los locales que rentaban.
Su operación se repite de nuevo, desde el principio, pero con otro nombre y otro producto o servicio de inversión.
En ocasiones, ellos emplean cifras reales de empresas a las que dicen pertenecer o a las que copian, para garantizar su supuesto éxito y hacer que la gente “muerda el anzuelo”. Sin embargo, usted debe considerar que cada empresa es independiente y las ganancias de ellos son irrelevantes.
Inspeccione los detalles
Las compañías legítimas siempre dan cuenta del dinero de sus inversores. Pida que le entreguen un comprobante escrito donde se detalle qué cantidad de su dinero se destinará a la inversión y cuánto a las comisiones, a las ganancias de los promotores y a los costos de promoción.
Si la mayor parte de su dinero se usará para cubrir los gastos y costos, usted dispondrá de una cantidad mucho menor para su inversión y por ende un menor rendimiento.
En caso de que haya encontrado una buena y legítima agencia en la que esté interesado para hacer crecer su dinero, visite investor.gov (sitio en inglés) y www.consumidor.ftc.gov para conocer más recomendaciones.
Antes de invertir por Internet, pida orientación o consulta en
*Condusef, mediante el teléfono: 01 800 999 8080, o en Internet: www.condusef.gob.mx
*Profeco, por teléfono: 01800 468 8722, o en Internet: www.profeco.gob.mx