¡Anarquía! ¡Oh portadora de luz! ¡Expulsa la noche! ¡Aniquila los gusanos!
No existe nada más liberador, de la aterrada alma, sobre todo en estos años de muchos balazos y más ideológicos bandazos, que revisar los diarios y leer declaraciones cada día más aterradoras, como saber, que Ricardo Monreal no tiene lana y hará un reality show sin saber que, hace mucho, fue expulsado por el Gran Hermano. Y si de tandas de carpa se trata, la compañera Claudia se quejó del maltrato de la porra de Marcelo y uno que otro lumpen que pidió piso parejo (es que al chavo solo le dieron frutsi y torta y a otros una Sor Juana). Y que cada quien escoja los que quiera, total, algunos piensan que la tal Xóchitl Gálvez puede llegar a la grande, si el método es un concurso de albures (en albures me la ganas pero…..) (uyyyy qué miedo).
Son tiempos de ir acomodando las aspiraciones a la presidencia. Nuestra precaria realidad nos presenta a diversos suspirantes que tienen su propia (y muy particular) narrativa. Formados en el viejo PRI, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal no llevan mucha ventaja sobre Claudia Sheinbaum, formada en la grilla del CEU y las huelgas universitarias. Y digo esto porque en la batalla por democratizar la UNAM muy pocos le han entrado, más bien han visto los toros desde la barrera y se han agachado ante los embates del gobierno federal (algunos, siendo aplaudidores de la represión sobre los estudiantes). ¡Gran escuela de la grilla la Alma Mater! Pues bien, El Carnal Marcelo (al igual que Ricardo Monreal) ha pasado por diversos partidos políticos siendo su partido de origen el PRI. De ahí, ambos cayeron al PRD, que hoy es Morena (PRI) y, supongo, que al rato andarán en otro. Cuestiones de acomodo político, no ideológico.
Con esa currícula, es obvio que se creen merecedores de cobrar quincenalmente como presidente o presidenta, aunque la realidad diga otra cosa. Y es que el análisis político (que poco se practica en el rancho), ya da por sentado que Doña Claudia es la ganadora de la catafixia por ser mayormente cercana a AMLO. Pero no mis amigos, la cosa (dijo el antropólogo Clavillazo) es calmada. Las corcholatas, como las definió el señor presidente, han llegado al acuerdo de realizar encuestas para de ahí definir a su coordinador Nacional de los Comités de la 4T de Morena (que en China se le llama candidato a la grande). Pero en este mundo lleno de chingaderas cualquier cosa puede suceder, incluso que algún suspirante se vaya a Televisa a producir los reality o que otro se haga multimillonario elaborando playeras con frases muy fresas y mamonas (Sonríe, para el próximo sexenio tendré hueso. Tú quién sabe).
Hay otras corcholatas aplastadas, que andan con la calentura de entrarle al Ceneval presidencial. Alguien me dijo que la diputada Citlali Ibáñez Camacho, mejor conocida en los bajos mundos de la grilla como Yeidckol Polevnsky, también se quiere registrar como aspirante en discordia para la grandiosa. Pero ya la vieron mal en el partido y estamos esperando a ver si la aceptan o la eliminan. Ni modo, así es la democracia partidaria del movimiento y hay que aguantar. Total, que el llamado del Partido Movimiento es a que las canicas se placeen de lo más sabroso sin gastar a lo bruto; algunos pobres suspirantes ya dijeron que no tienen lana ni para el Metrobús y que andarán pidiendo prestadas algunas garras de vehículos. Lo que me parece mal es que en Zacatecas se desperdicie el talento y no se haya convocado a un concurso de guion del Monreality. ¡Uyyyy cuántas ideas echadas a la basura! ¿Se imaginan a Richard levantándose temprano para ir a trabajar su parcela? ¿Ya lo ven echándose un taquito de frijoles bajo la sombra de un árbol, contando alguna de sus famosas anécdotas? ¿Lo miran marchando con los campesinos exigiendo mejores precios para los acompletadores? ¿Lo observan una tarde desde su hermosa parcela de temporal, viendo ocultarse el sol y pensando, que comerán sus hijos mañana? La neta que aquí le dejo porque ya chillé, hasta parece drama de Sara García y Fernando Soler.