ZACATECAS.- Considerado uno de los pulmones de la capital, el parque Enrique Estrada, conocido como Sierra de Álica, presenta graves deterioros que afectan la imagen del mismo.
NTR Medios de Comunicación realizó un recorrido por el lugar para registrar el estado de descuido en el que se encuentra.
Lo primero que se nota al llegar al parque son las manchas en el piso de adoquín, algunas de ellas con colores y otras manchas de dudosa procedencia.
Bajo el monumento a Jesús González Ortega, las manchas se intensifican, además de que se percibe un fuerte olor a orina y está atiborrado de pintas de grafiti y rayones con tinta indeleble.
Otra de las características que deterioran el parque es la enorme cantidad de basura que se acumula en las jardineras, como bolsas de plástico, platos y vasos desechables, además de hojas secas y plantas marchitas.
El grafiti en algunos respaldos de las bancas y barreras también son un problema que afecta la imagen de este espacio.
El quiosco ubicado en la parte superior sobre la calle Enrique Estrada, también tiene serios problemas de imagen, restos de comida, grafiti, olor a orina y hasta materia fecal convierten este lugar en un espacio poco agradable para los que lo visitan.
El monumento a Tenamaxtle está descuidado y rodeado por la abundante flora marchita, la estatua luce desprolija, además la fecha que porta el nativo se encuentra doblada.
El adoquín del piso está despostillado y muchas de las piezas presentan grietas, algunas están sueltas y deterioradas.
La fuente que conduce al canal artificial es un cúmulo de basura y hojas secas además de que se encuentra totalmente seca y en mucho tiempo no se le ha colocado agua para hacerlo lucir. También algunas rocas y la cantera presentan moho y encharcamientos de agua sucia.