En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebra cada 10 de septiembre, la Procuraduría General de Justicia del Estado, del distrito judicial de Fresnillo ha informado que se han suscitado 15 muertes por suicidios en lo que va de 2017
De estos, 14 fueron consumados por hombres y uno por una mujer; las edades de las víctimas varían desde los 14 hasta los 67 años, imperando en la mayoría de los eventos el método de asfixia por ahorcamiento y disparo de arma de fuego.
Gabriel Morales Torres, Delegado Regional de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) mencionó que entre las causas más frecuentes de suicido se encuentran los problemas afectivos como desamor o violencia.
Otro de los casos son los conflictos de personalidad, existenciales y trastornos mentales, así como los problemas económicos y sociales, en los que se encuentra el abandono de hogar o padres de familia o trata de personas.
También son motivos de suicidio, la depresión, enfermedades crónicas o definitivas y la última, que es determinante, es la presencia de dolor en las personas que se suicidan.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) no da carpetazo a cada uno de estos casos, sino que abre un expediente y se les brinda atención psicológica no sólo a los dolientes, sino a amigos, víctimas y familiares.
Hasta el momento ninguna de las autoridades correspondientes tiene proyectado algún evento para pensar y analizar estos suicidios que ocurren no sólo en esta ciudad, sino en cada una de sus comunidades.
En agosto, se registraron cinco suicidios, entre ellas el de la mujer, quien dejó una carta de despedida para su madre.
Depresión, la principal causa
El director estatal del Centro de Integración Juvenil (CIJ), Pedro Rodríguez de la Torre, explicó que la principal causa del aumento de suicidios en la entidad corresponde a cuestiones asociadas a la depresión.
Expuso que las personas que sufren de trastornos depresivos tienen a incrementar la intensidad de sus problemas, ya sean laborales o sentimentales, así como monetarios.
Dio a conocer que antes de consumar el acto suicida, el paciente comienza a planear cómo morir.
Posteriormente, si no se atiende podrá avanzar a los actos suicidas que no refieren a quitarse la vida, “las personas que ya tuvieron ideas, ahora cometerá consumo de alcohol exagerado, así como consumo de drogas y actividades riesgosas como manejar a velocidades muy altas”.
En caso de que continúen con las ideas suicidas y no sean atendidos, advirtió, se presentará la conducta suicida: la persona comienza a planear como ocurrirá su muerte. “Si va a ser con un arma de fuego, por consumo de pastillas, etcétera, empiezan a planear y hacer preparaciones del acto”.
“Pueden deambular por los lugares en donde quieren que ocurra el acto. La mayoría de ellos busca que ocurra de una manera rápida; incluso, ahí debemos de captar las señales para detectar lo que es la conducta suicida como tal”, explicó.
De esta manera, las personas cercanas a las futuras víctimas pueden detectar aislamiento, cambios bruscos en el estado de ánimo, así como irritabilidad y desinterés por actividades cotidianas, así como dentro del nicho familiar.
Resaltó que se pueden detectar también alteraciones en el apetito y en el sueño, “si esas conductas las detectamos a tiempo, será muy probable que no se dé la consumación del acto, pues podremos brindar el apoyo necesario”.
Sin embargo, especificó que en muchas de las ocasiones las familias no identifican esas conductas o las ven como actos de rebeldía. “La población no está informada. Hay que trabajar temas para que la familia pueda identificar y trabajar a tiempo”.
“No están a gusto en la forma en que viven, por eso buscan ser atendidos a través de este tipo de actos y muchas veces no se identifican, por eso cometen suicidio”, concluyó.