ZACATECAS.- “Ya no estoy tan segura de quedarme aquí en el estado, para mí es un estado muy inseguro”, expresó Anabelia Vázquez con un dolor que intentaba ocultar tras unos lentes de sol, mientras se dirigía a Palacio de Gobierno para exigir justicia para su hija Cinthia Nayeli, adolescente de 16 años que fue encontrada muerta este fin de semana.
“Que cada quien haga su trabajo, nosotros a lo mejor desde casa, maestros en la escuela. Yo soy maestra y trata uno de hacer su trabajo, pero a veces hay situaciones que te rebasan. Entonces, que cada quien haga lo que le corresponde”, fueron las palabras de Anabelia, en relación al ambiente de inseguridad que se vive en la entidad.
Su voz exigía una respuesta que hiciera justicia a la muerte de su hija, mientras, al acercarse al lugar de la cita, esperaba ser recibida por la titular de la Secretaría General de Gobierno, Fabiola Gilda Torres Rodríguez; sin embargo, la respuesta fue: “no está”.
Era el mediodía de este martes, cuando acompañada de maestros y padres de familia de la primaria José Vasconcelos, fue recibida por Everardo Ramírez Aguayo, de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, quien justificó la ausencia de Fabiola Gilda Torres argumentando: “viene en camino”.
Con el coraje y la impotencia que le producía la pérdida de su pequeña, la maestra Anabelia accedió a entrar para esperar a la funcionaria estatal y tener la reunión para la cual pidieron la ausencia de la prensa.
“Quiero que ustedes entiendan esta circunstancia, el tema de que tenemos que tratar un asunto muy particular del dolor que ella (Anabelia Vázquez) presenta ahorita y que realmente no podemos hacer público muchas cosas que vamos a tener con su asunto”, dijo Everardo Ramírez.
Con serio semblante, Anabelia reprochó la incertidumbre que le produce vivir en Zacatecas, pues la inseguridad ha rebasado todos los intentos por construir una mejor sociedad.
“La prevención siempre debe darse; sin embargo, la falta de valores aquí ya está rebasando. Hay muchas situaciones que, por más que hagamos algo en la casa, nos rebasan. La inseguridad ya nos rebasa, ya no se trata de si andas involucrado en esto o aquello… ya nos rebasó a todos”, expresó a los medios de comunicación.
Ahora, la madre de familia teme por la seguridad de sus otros hijos, ya que tras sufrir el dolor de identificar el cuerpo de Cinthia, no quiere exponerlos. “Tengo dos hijos más que también me preocupa traerlos aquí y exponerlos, aquí ya no me siento segura aquí”.
“Al principio todo fue un shock para mí, en cuanto me avisan que había un cuerpo con las características y todo, yo rápido, por el lugar donde se ubicó, yo supe que era ella, rápido se me hizo el llamado, acudí a reconocer, lo que sí es que el trámite y todo fue muy rápido”, narró.
Con voz quebradiza, la madre de familia afirmó que nunca hubo quien molestara a Cinthia, pues tenía pocos amigos, además de que era una niña noble y sencilla.
“No me inclinaría tanto por las amistades. Ella aquí no tenía muchos amigos, amistades para mí es con quien sales constantemente. Mi hija, únicamente sus salidas, eran de la casa a la escuela y de la escuela a la casa, y si salía, salía conmigo”.
Como docente y madre, Anabelia comentó que no todo es responsabilidad de lo que viven los niños en casa, sino en su entorno.
“Tenemos parte en nuestros hijos y la formación que les damos, pero aparte, como yo he dicho, cada quien tiene un rol en esta sociedad. Nosotros como padres, es con nuestros hijos, pero ellos como gobernantes tienen un papel muy importante, en lo que es la seguridad”, insistió.
“Es una situación que, como maestros, nos rebasa. Influye la familia y el medio en que ellos se desenvuelven, o sea, toda la inseguridad que los niños viven diario, la delincuencia que viven a diario, eso los absorbe, y ellos están en una etapa en que están aprendiendo. También desde la televisión, todo lo que ellos ven, de todo se dan cuenta. Hay mucho que hacer, no sólo de los padres, es de la sociedad en conjunto”, concluyó.